martes, 22 de abril de 2008

Adios - Ludovico Silva

Ilustración: Rafal Olbinski

Desde antes de nacer, sé que mi vida
es un puñado hambriento de materia
que de las aguas viene iluminado
y por el tiempo va hacia el agua eterna.

Yo sé que tú no has muerto,
sé que te puedo amar en cada hierba,
en las plantas que crecen, en los troncos,
en las calladas y constantes piedras
y en el álamo aquel que te buscaba
como si fuera un brazo de la tierra.

En los ciervos que huyen
y en todo lo que queda.

De las aguas salimos, amor mío
para empapar de amor toda la tierra.

2 comentarios:

.x dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
anabel dijo...

"es un puñado hambriento de materia" ... excelente forma de describir al hombre...

pasaba y me encontre con un hermoso poema...