lunes, 14 de diciembre de 2009

Amo a los Hombres y les canto... GIOCONDA BELLI

Fotografía: Eric Laforgue



Amo a los hombres
y les canto.

Amo a los jóvenes
desafiantes jinetes del aire,
pobladores de pasillos en las Universidades,
rebeldes, inconformes, planeadores de mundos diferentes.
Amo a los obreros,
esos sudorosos gigantes morenos
que salen de madrugada a construir ciudades.
Amo a los carpinteros
que reconocen a la madera como a su mujer
y saben hacerla a su modo.
Amo a los campesinos
que no tienen más tractor que su brazo
que rompen el vientre de la tierra y la poseen.
Amo, compasiva y tristemente, a los complicados
hombres de negocios
que han convertido su hombría en una sanguinaria
máquina de sumar
y han dejado los pensamientos más profundos, los
sentimientos más nobles
por cálculos y métodos de explotación.

Amo a los poetas -bellos ángeles lanzallamas-
que inventan nuevos mundos desde la palabra
y que dan a la risa y al vino su justa y proverbial importancia.
que conocen la trascendencia de una conversación
tranquila bajo los árboles,
a esos poetas vitales que sufren las lágrimas y van
y dejan todo y mueren
para que nazcan hombres con la frente alta.
Amo a los pintores -hombres colores-
que guardan su hermosura para nuestros ojos
y a los que pintan el horror y el hambre
para que no se nos olvide.
Amo a los solitarios pensadores
los que existen más allá del amor y de la comprensión sencilla
los que se hunden en titánicas averiguaciones
y se atormentan día y noche ante lo absurdo de las respuestas.

A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana,
con un amor que es más grande que yo toda,
que me supera y me envuelve como un océano
donde todo el misterio se resuelve en espuma...

Amo a las mujeres desde su piel que es la mía.
A la que se rebela y forcejea con la pluma y la voz desenvainadas,
a la que se levanta de noche a ver a su hijo que llora,
a la que llora por un niño que se ha dormido para siempre,
a la que lucha enardecida en las montañas,
a la que trabaja -mal pagada- en la ciudad,
a la que gorda y contenta canta cuando echa tortillas
en la pancita caliente del comal,
a la que camina con el peso de un ser en su vientre
enorme y fecundo.
A todas las amo y me felicito por ser de su especie.
Me felicito por estar con hombres y mujeres
aquí bajo este cielo, sobre esta tierra tropical y fértil,
ondulante y cubierta de hierba.
Me felicito por ser y por haber nacido,
por mis pulmones que me llevan y me traen el aire,
porque cuando respiro siento que el mundo todo entra en mí
y sale con algo mío,
por estos poemas que escribo y lanzo al viento
para alegría de los pájaros,
por todo lo que soy y rompe el aire a mi paso,
por las flores que se mecen en los caminos
y los pensamientos que, desenfrenados, alborotan en las cabezas,
por los llantos y las rebeliones.
Me felicito porque soy parte de una nueva época
porque he comprendido la importancia que tiene mi existencia,
la importancia que tiene tu existencia, la de todos,
la vitalidad de mi mano unida a otras manos,
de mi canto unido a otros cantos.
Porque he comprendido mi misión de ser creador,
de alfarera de mi tiempo que es el tiempo nuestro,
quiero irme a la calle y a los campos,
a las mansiones y a las chozas
a sacudir a los tibios y haraganes,
a los que reniegan de la vida y de los malos negocios,
a los que dejan de ver el sol para cuadrar balances,
a los incrédulos, a los desamparados, a los que han
perdido la esperanza,
a los que ríen y cantan y hablan con optimismo;
quiero traerlos a todos hacia la madrugada,
traerlos a ver la vida que pasa
con una hermosura dolorosa y desafiante,
la vida que nos espera detrás de cada atardecer
-último testimonio de un día que se va para siempre,
que sale del tiempo y que nunca volverá a repetirse-.
Quiero atraer a todos hacia el abrazo de una alegría que comienza,
de un Universo que espera que rompamos sus puertas
con la energía de nuestra marcha incontenible.
Quiero llevaros a recorrer los caminos
por donde avanza -inexorable- la Historia.
Porque los amo quiero llevarlos de frente a la nueva mañana,
mañana lavada de pesar que habremos construido todos.

Vámonos y que nadie se quede a la zaga,
que nadie perezoso, amedrentado, tibio, habite la faz de la tierra
para que este amor tenga la fuerza de los terremotos,
de los maremotos,
de los ciclones, de los huracanes
y todo lo que nos aprisione vuele convertido en desecho
mientras hombres y mujeres nuevos
van naciendo erguidos
luminosos
como volcanes...

Vámonos
Vámonos
Vámonoooos!!!

Gioconda Belli

martes, 8 de diciembre de 2009

FRASES

sol



y no escondo mi palabra
salgo a vivir con el alma descubierta

el corazón que no canta
no ejerce su oficio con altura.
Roberto Santoro

¿Donde se halla la sabiduría que hemos perdido con el conocimiento, donde se halla el conocimiento que hemos perdido con la información?
T.S. Eliot.

Los iletrados del futuro no serán aquellos que no puedan leer o escribir. Sino aquellos que no puedan aprender, desaprender, y re-aprender.
Alvin Toffler

El futuro será diferente
si hacemos el
presente diferente.
Peter Maurín

Hoy, en la tierra ,los humanos dedican la mayor parte de su vivir a sobrevivir. Tenemos que actuar para que el estado secundario llegue a primario. Hay que tratar de vivir no sólo para sobrevivir sino también para vivir. Vivir poéticamente es vivir para vivir.
Edgar Morín

Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias.
John Locke

No cooperar con el mal es un deber.
Mahatma Gandhi

hay cosas que no trago, hay cosas que no puedo tragar en una marcha hacia la luz, nadie llega a la luz si saca a relucir los podridos fantasmas del pasado, si los perjuicios, los tabúes del macho y de la hembra siguen en sus maletas, y si un vocabulario de casuistas cuando no de energúmenos arma la burocracia del idioma y los cerebros, condiciona a los pueblos que Marx y que Lenin soñaron libres por dentro y por fuera, en carne y en conciencia y en amor, en alegría y trabajo.
Por eso, compañeros, sé que puedo decirles lo que creo y no creo, lo que acepto y no acepto,
Esta es mi policrítica, mi herramienta de luz
Julio Cortazar

Nuestra divisa será, pues, la reforma de la conciencia, no por dogmas, sino por el análisis de la conciencia mística, oscura para sí misma, tal como se manifiesta en la religión o en la política. Se verá entonces que, desde hace mucho tiempo, el mundo posee el sueño de una cosa de la cual le falta la conciencia para poseerla de verdad. Se verá que no se trata de establecer una gran separación entre el pasado y el porvenir, sino de cumplir las ideas del pasado. Se verá, por último, que la humanidad no comienza una nueva tarea, sino que realiza su antiguo trabajo con conocimiento de causa.
KARL MARX


mujer negra de perfil 2

Creo profundamente en el amor
creo en la vida
creo en la ternura
que es como un
maravilloso colibrí
del amor
creo en la maravillosa
sabiduría de los niños
de los locos
y de los enamorados
y creo en la
condición alada
de los seres humanos
somos mamíferos que vuelan.

Jairo Aníbal Niño


gente

Los expertos saben convertir a las mercancías en mágicos conjuntos contra la soledad. Las cosas tienen atributos humanos: acarician, acompañan, comprenden, ayudan, el perfume te besa y el auto es el amigo que nunca falla. La cultura del consumo ha hecho de la soledad el más lucrativo de los mercados. Los agujeros del pecho se llenan atiborrándolos de cosas, o soñando con hacerlo. Y las cosas no solamente pueden abrazar: ellas también pueden ser símbolos de ascenso social, salvoconductos para atravesar las aduanas de la sociedad de clases, llaves que abren las puertas prohibidas. Cuanto más exclusivas, mejor: las cosas te eligen y te salvan del anonimato multitudinario. La publicidad no informa sobre el producto que vende, o rara vez lo hace. Eso es lo de menos. Su función primordial consiste en compensar frustraciones y alimentar fantasías: ¿En quién quiere usted convertirse comprando esta loción de afeitar?
Eduardo Galeano

No podemos resolver los problemas con la misma forma de pensar con que los creamos.
Albert Einstein

Y en el mundo se ha desatado un gran tráfico de sueños
que no pueden detener los traficantes de la muerte...
Gioconda Belli

¿Por qué nuestros sueños son sus pesadillas?
Pinta en Quito, Ecuador

Nuestra cultura tiene una incapacidad cada vez mayor de acceder a la felicidad. La reemplaza por un goce inmediato y superficial, que no reconoce al otro como un sujeto con el que existen obligaciones de tipo ético
Silvia Bleichmar

En el corazón de esta vídeo cultura siempre hay una pantalla, pero no forzosamente una mirada
Jean Baudrillard

Las cosas cambian porque mucha gente trabaja mucho. Trabajan en sus comunidades, en sus lugares de trabajo, o donde quiera que estén, construyendo la base de los movimientos populares que son los que provocarán cambios. Así es como siempre ha sucedido en la historia.
Noam Chomsky

No he de proferir adornada falsedad ni poner tinta dudosa ni añadir brillos a lo que es.
Esto me obliga a oírme. Pero estamos aquí para decir verdad.
Seamos reales.
Rafael Cadenas

UNOS HOMBRES
que se dicen — o que son, en efecto,
REPUBLICANOS
deben afectar — si, en efecto, no las tienen
las VIRTUDES REPUBLICANAS
y la más recomendable, entre ellas, es
resistir a la Pasión de dominar

Sería una impropiedad muy ... notable
el hacer figurar la INTOLERANCIA
entre los Principios Liberales
Simón Rodríguez

La crisis consiste precisamente en que muere lo viejo y no puede nacer lo nuevo; y en ese interregno se producen los fenómenos morbosos más variados.
Antonio Gramsci

A pesar de que las ciudades sólo ocupan el 0,4% de la superficie terrestre, son las principales responsables de la contaminación atmosférica. Al consumo desmedido se unen la inseguridad y, sobre todo, la escasez de recursos. Más de un millón y medio de residentes urbanos mueren cada año por falta de saneamiento, y la mitad de los 1.100 millones de personas que podrían sumarse a la población mundial hasta 2030 vivirán en barrios marginales sin los servicios más básicos. Es el llamado “Cuarto Mundo”, los olvidados de las grandes urbes.
José Antonio Carrasco

El precio de cualquier cosa es la cantidad de vida que tu intercambias por ella.
Henry David Thoreau

Max Weber define el poder como la posibilidad de imponer en cada caso la propia voluntad al comportamiento de los demás; Hannah Arendt, en cambio, entiende el poder como la capacidad de ponerse de acuerdo, en una comunicación sin coacciones, sobre una acción en común. Ambos presentan el poder como una potencia que sólo se actualiza en acciones; pero cada uno de ellos parte de un modelo de acción distinto.
Jurgen Habermas

Sin salir de mí mismo, yo noto que en mi sentir vibran otros sentires, y que mi corazón canta siempre en coro.
Antonio Machado

Límites
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed, hasta aquí el agua?
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire, hasta aquí el fuego?
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor, hasta aquí el odio?
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre, hasta aquí no?
Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas. Sangran.
Juan Gelman

El único factor material indispensable para la generación de poder es el vivir unido del pueblo
Hannah Arendt

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
Miguel de Cervantes Saavedra

sábado, 5 de diciembre de 2009

Sociedad de Consumo - Aquiles Nazoa

tomado de : b_caruthers


SOCIEDAD DE CONSUMO

Ahora todas las cosas se echan a perder antes de los cinco días de comprados, y no le podemos reclamar a nadie.

Ni el departamento de reparaciones funciona, de modo que nuestra casa va día a día llenándose de cosas lisiadas, de radios tartamudos, de cámaras fotográficas ciegas, de sentimientos que vinieron equivocados de fábrica.

De melancólicas sillas rotas que andan por toda la casa pidiendo limosna con su muleta debajo del brazo, de ganas de vivir que se frustran dada la pésima calidad de las baterías.

Usted no sabe lo lamentable que es dormir en una almohada a la que se le botan los sueños.

O cada despertar tener que apresuradamente saltar a correr las cortinas para evitar que a la única ventana se le siga botando el paisaje.

No sé cómo llegué el otro día a la estación de servicio, pues resulta que a lo largo de todo el viaje se me había venido botando la vida por el camino sin darme cuenta.

En los basureros de las ciudades hay cantidad de infelices que viven de las cosas que se les botan a otros; de lo que el tiempo va acumulando de las casas a las que se les botan los recuerdos.

Nosotros, los solitarios transeúntes de la noche nos ocupamos de recoger esas materias de desecho para tener algo de qué vivir, bajo este miserable cielo de tan mala calidad que se le botan las estrellas.

Ni siquiera nos queda el recurso de morir para de algún modo escapar de éste infierno en el que sin merecerlo nos encerró vivos el sistema de la libre empresa, porque nos sobrecoge el temor de que vayamos a parar a uno de esos cementerios cuya primera cuota pagamos con tanto esfuerzo y entusiasmo y resultan ser de tan pésima calidad que a los 3 ó 4 días de enterrados ya empiezan a botárseles los muertos.
Aquiles Nazoa