jueves, 9 de diciembre de 2010

FRASES


Rick Beerhorst


Cuando un hombre orienta toda su atención y toda su voluntad hacia una cosa determinada, acaba por conseguirla.
Herman Hesse

Mientras ellos contaban los dólares yo he gastado el tiempo contando las estrellas.
Consejo Indígena popular de Oaxaca

Un hombre cuenta sus historias tantas veces que al final él mismo se convierte en esas historias: Siguen viviendo cuando él ya no está. De esta forma, el hombre se hace inmortal.
Daniel Wallace

Planificar no significa qué decisión voy a tomar mañana, sino qué decisión debo tomar hoy para conseguir lo que quiero para mañana.
Peter Druker

Nadie me oprime con su autoridad porque cargo el fuego de la libertad.
Jesús Rosas Marcano

Millones y millones de años y todavía no tengo suficiente tiempo para describir ese pequeño instante de eternidad en que colocas tus brazos alrededor mío y yo coloco mis brazos alrededor tuyo.
Jacques Prevert

Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras. Cuida tus palabras porque se volverán actos.Cuida tus actos porque se harán costumbre. Cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter. Cuida tu carácter porque formará tu destino y tu destino será tu vida.
Mahatma Gandhi


Los niños no son le futuro porque algún día vayan a ser mayores, sino porque la humanidad se va a aproximar cada vez más al niño, porque la infancia es la imagen del futuro.
Milan Kundera


Cree en tí, pero no tanto, duda de tí, pero no tanto. Cuando sientas duda, cree; cuando creas, duda. En esto estriba la única verdadera sabiduría que puede acompañar a un escritor.
Augusto Monterroso


Toda etapa se convierte en preparatoria para la siguiente, y así el tiempo ya no constituye un obstáculo sino el medio para la realización de lo posible.
I Ching


Hablamos de crisis capitalista cuando matar de hambre a 950 millones de personas, mantener en la pobreza a 4700 millones, condenar al desempleo o la precariedad al 80% del planeta, dejar sin agua al 45% de la población mundial y al 50% sin servicios sanitarios, derretir los polos, denegar auxilio a los niños y acabar con los árboles y los osos, ya no es suficientemente rentable para mil empresas multinacionales y 2.500.000 millonarios.
Santiago Alba Rico


Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.
Julio Cortázar


Para qué quiero piernas si tengo alas.
Frida Khalo


Hoy por hoy existen dos superpotencias. Una es Estados Unidos, la otra eres tú.
José Saramago


La vida valdrá la pena mientras haya en el mundo seres capaces de hacer magia cuando profesan una pasión.
Ángeles Mastreta

No hay nada más difícil para asumir, más problemático para conducir o más incierto de éxito que liderar la introducción de un nuevo orden, porque la innovación crea enemigos entre aquellos que se llevaban bien en las condiciones antiguas y solamente tibios defensores entre aquellos que pueden llevarse bien en las nuevas.
Nicolás Maquiavello

Hay dos maneras de vivir la vida: una como si nada es un milagro, y la otra como si todo es un milagro.
Albert Einstein

En la vida no hay premios ni castigos, sino consecuencias.
Robert Green


La grandeza de un hombre no se mide por el terreno que ocupan sus pies, sino por el horizonte que descubren sus ojos.
José Martí


Todo hombre tiene como tarea hacer su vida digna, hasta en sus menores detalles.
Henry David Thoreau


Tras el vivir y el soñar está lo más importante: despertar.
Antonio Machado

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Teoría de los buenos deseos - Hamlet Quintana Lima


Ilustración: Graciela Rodo Boulanger


Que no te falte tiempo
para comer con los amigos
partir el pan,
reconocerse en las miradas.

Deseo que la noche
se te transforme en música
y la mesa en un largo
sonido de campanas

Que nada te desvíe
que nada te disturbe
que siempre tengas algo
de hoy para mañana

y que lo sepas dar
para regar las plantas
para cortar la leña
para encender el fuego,
para ganar la lucha,
para que tengas paz,
que es la grave tarea
que me he impuesto esta noche
hermano mío.

Hamlet Lima Quintana

viernes, 29 de octubre de 2010

La creación poética - Federico García Lorca



La creación poética es un misterio indescifrable, como el misterio del nacimiento del hombre. Se oyen voces no se sabe dónde, y es inútil preocuparse de dónde vienen. Como no me preocupo de nacer, no me preocupo de morir. escucho a la naturaleza y al hombre con asombro, y copio lo que me enseñan sin pedantería y sin dar a las cosas un sentido que no sé si los tenga. Ni el poeta ni nadie tiene la clave y el secreto del mundo. Quiero ser bueno. Sé que la poesía eleva, y, siendo bueno, con el asno y con el filósofo creo firmemente que si hay un más allá tendré la sorpresa de encontrarme con él. Pero el dolor del hombre y la injusticia constante que mana del mundo, y mi propio cuerpo y mi propio pensamiento me evitan trasladar mi casa a las estrellas.

Federico García Lorca

lunes, 4 de octubre de 2010

El drama de nuestra sociedad... Manuel Scorza


Pablo Picasso

El drama de nuestra sociedad es que no se actúa, se mira actuar. Hoy ya no se vive un gran amor: se mira en el cine o en la televisión la historia de un gran amor. Amar es demasiado riesgoso: es mejor mirar. "Quien pierde su pasión, pierde más que quien se pierde en su pasión", consigna en sus memorias  Saint Simon, el maestro de Proust. Pero ¿quién se atreve hoy a vivir una gran pasión? Es menos peligroso asistir a una gran pasión con la seguridad que la tempestad de los sentimientos será siempre aplazada por las tranquilizantes boberías de la publicidad comercial (¿hay otra?). A los tiempos de los aventureros se suceden los tiempos de los que miran aventuras. Mejor que luchar, rebelarse y vencer, es mirar luchar, mirar rebelarse y mirar vencer y después de unos comerciales, irse a dormir.

Manuel Scorza

jueves, 30 de septiembre de 2010



Toda la solidaridad, toda la suma de buenas voluntades, todo el coraje, imaginación, creatividad, toda las sumas posibles hacia el pueblo ecuatoriano y por la inmediata restitución del presidente Correa. Los que sean indiferentes que asuman su complicidad y que se sigan prestando a lo que Gandhi decía: "No me molesta tanto las cosas malas de la gente mala como la indiferencia de la gente buena"

sábado, 18 de septiembre de 2010

Mira... Carlos Augusto León



Mira las nubes
quien no mire las nubes
no sabrá mirar hacia lo alto.

Mira el horizonte
quien no lo mire
no sabrá mirar hacia lo lejos.

Mira los árboles, las flores
aquel que no lo haga
no sabrá mirar hacia su alrededor
Mira los hombres
porque quien no lo mire
nunca podrá contemplarse a sí mismo.

Carlos Augusto León

domingo, 5 de septiembre de 2010

Capitulo 68 - Rayuela - Julio Cortázar


Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente su orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, las esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentía balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.

Julio Cortázar

lunes, 30 de agosto de 2010

Fallecimiento del poeta Jairo Aníbal Niño


América Latina pierde a uno de sus más grandes poetas: Jairo Anibal Niño.
Eterno soñador y defensor de los soñadores. Alguna vez, en la feria del libro de Caracas tuve el placer de conocerlo y quedé prendado de su magia y pasión.
Jairo Aníbal Niño seguramente retornará a la luna para seguir enamorando niñas de escuela y llenando de flores y árboles a este mundo tan necesitado de voces como las de él.
Este blog se ha alimentado de su música y siempre será un aliado de sus travesuras y poemas. Eternas gracias¡¡¡

Felipe

Fallecimiento de Jairo Aníbal Niño

Anecdotario

Jairo Aníbal Niño

Usted que es una persona adulta

La alegría de querer

sábado, 28 de agosto de 2010

El Abrelatas - Millôr Fernandes

(Un cuento de Millôr Fernandes escrito totalmente a cámara lenta)
Ya han transcurrido quinientos años desde  que se  inicia esta historia, tal es la lentitud con que está narrada. A la vera de un camino están sentadas tres tortugas jóvenes, con 800 años cada una, una tortuga vieja con 1200 años y otra pequeñita con apenas 85 años. Las cinco tortugas están sentadas, diría yo. Y lo diría muy bien, porque están realmente sentadas. Veintiocho años después del comienzo de esta historia la tortuga más vieja abrió la boca y dijo:  
     - ¿Qué tal si hiciéramos alguna cosa para romper la monotonía de esta vida?
     - Formidable -dice la tortuguita más joven doce años después- ¿Vamos a hacer un picnic?
     - Veinticinco años más tarde, las tortugas deciden realizar un picnic. Cuarenta años más tarde, habiendo comprado algunas docenas de latas de sardinas y varias docenas de gaseosas, las tortugas partieron. Ochenta años después llegaron a un lugar más o menos recomendable para un picnic.
     - Ah -dice la tortuguita, ocho años más tarde- ¡excelente este lugar!
     Siete años después las tortugas estaban de acuerdo. Quince años pasaron y, rápidamente, arregalaron todo para el almuerzo campestre. Pero, repentinamente, tres años más tarde, se dieron cuenta de que faltaba el abrelatas para las sardinas. Discutieron y, al fin de veinte años, llegaron a la conclusión de que la tortuga menor debía ir a buscar el abrelatas.
     - Está bien -dijo tres años después-, pero solamente voy si ustedes prometen no tocar nada antes de mi regreso.
Inmediatamente, dos años más tarde, las tortugas acordaron que no tocarían nada, ni el pan ni los dulces. Y la tortuguita partió.
Pasaron cincuenta años y la tortuga no apareció. Las otras continuaron esperando. Diecisiete años más y nada. Ocho años más y todavía nada. Al final una de las tortugas murmuró:
     - Ella se está demorando mucho, ¿vamos a comer alguna cosa mientras viene?
Rápidamente, dos años después. las otras no estuvieron de acuerdo. Y esperaron diecisiete años más. En este momento otra tortuga dijo:
     - Ya tengo mucha hambre. Vamos a comer solamente un pedacito de dulce que ella ni notará.
Las otras tortugas vacilaron un poco pero, quince años más tarde, consideraron que debían esperar por la otra. Y se pasó más de un siglo en esa espera. Al final la tortuga más vieja no pudo más y dijo:
     - Sólo vamos a comer unos dulcecitos mientras viene.
Como un rayo, las tortugas cayeron sobre los dulces seis meses después. Y justamente cuando iban a morder el dulce oyeron un ruido entre el matorral por detrás de ellas y la tortuguita más joven apareció.
     - Ah -murmuró- yo sabía que ustedes no cumplirían con lo prometido y por eso permanecí escondida detrás del árbol. Ahora no voy a buscar más el abrelatas y punto.
FIN (treinta años después)

Millôr Fernandes

miércoles, 14 de julio de 2010

El reino mágico - Eduardo Galeano



Pacho Maturana, colombiano, hombre de vasta experiencia en estas lides, dice que el fútbol es un reino mágico, donde todo puede ocurrir.

El Mundial reciente ha confirmado sus palabras: fue un Mundial insólito.
* Insólitos fueron los diez estadios donde se jugó, hermosos, inmensos, que costaron un dineral. No se sabe cómo hará Sudáfrica para mantener en actividad esos gigantes de cemento, multimillonario derroche fácil de explicar pero difícil de justificar en uno de los países más injustos del mundo.
* Insólita fue la pelota de Adidas, enjabonada, medio loca, que huía de las manos y desobedecía a los pies. La tal Jabulani fue impuesta aunque a los jugadores no les gustaba ni un poquito. Desde su castillo de Zurich, los amos del fútbol imponen, no proponen. Tienen costumbre.
* Insólito fue que por fin la todopoderosa burocracia de la FIFA reconociera, al menos, al cabo de tantos años, que habría que estudiar la manera de ayudar a los árbitros en las jugadas decisivas. No es mucho, pero algo es algo. Ya era hora. Hasta estos sordos de voluntaria sordera tuvieron que escuchar los clamores desatados por los errores de algunos árbitros, que en el último partido llegaron a ser horrores. ¿Por qué tenemos que ver en las pantallas de televisión lo que los árbitros no vieron y quizá no pudieron ver? Clamores de sentido común: casi todos los deportes, el básquetbol, el tenis, el béisbol y hasta la esgrima y las carreras de autos, utilizan normalmente la tecnología moderna para salir de dudas. El fútbol, no. Los árbitros están autorizados a consultar una antigua invención llamada reloj, para medir la duración de los partidos y el tiempo a descontar, pero de ahí está prohibido pasar. Y la justificación oficial resultaría cómica, si no fuera simplemente sospechosa: El error forma parte del juego, dicen, y nos dejan boquiabiertos descubriendo que errare humanum est.
* Insólito fue que el primer Mundial africano en toda la historia del fútbol quedara sin países africanos, incluyendo al anfitrión, en las primeras etapas. Sólo Ghana sobrevivió, hasta que su selección fue derrotada por Uruguay en el partido más emocionante de todo el torneo.
* Insólito fue que la mayoría de las selecciones africanas mantuvieran viva su agilidad, pero perdieran desparpajo y fantasía. Mucho corrieron, pero poco bailaron. Hay quienes creen que los directores técnicos de las selecciones, casi todos europeos, contribuyeron a este enfriamiento. Si así fuera, flaco favor han hecho a un fútbol que tanta alegría prometía. Africa sacrificó sus virtudes en nombre de la eficacia, y la eficacia brilló por su ausencia.
* Insólito fue que algunos jugadores africanos pudieran lucirse, ellos sí, pero en las selecciones europeas. Cuando Ghana jugó contra Alemania, se enfrentaron dos hermanos negros, los hermanos Boateng: uno llevaba la camiseta de Ghana, y el otro la camiseta de Alemania.
De los jugadores de la selección de Ghana, ninguno jugaba en el campeonato local de Ghana.
De los jugadores de la selección de Alemania, todos jugaban en el campeonato local de Alemania.
Como América latina, Africa exporta mano de obra y pie de obra.
* Insólita fue la mejor atajada del torneo. No fue obra de un golero, sino de un goleador. El atacante uruguayo Luis Suárez detuvo con las dos manos, en la línea del gol, una pelota que hubiera dejado a su país fuera de la Copa. Y gracias a ese acto de patriótica locura, él fue expulsado pero Uruguay no.
* Insólito fue el viaje de Uruguay, desde los abajos hasta los arribas. Nuestro país, que había entrado al Mundial en el último lugar, a duras penas, tras una difícil clasificación, jugó dignamente, sin rendirse nunca, y llegó a ser uno de los mejores. Algunos cardiólogos nos advirtieron, desde la prensa, que el exceso de felicidad puede ser peligroso para la salud. Numerosos uruguayos, que parecíamos condenados a morir de aburrimiento, celebramos ese riesgo, y las calles del país fueron una fiesta. Al fin y al cabo, el derecho a festejar los méritos propios es siempre preferible al placer que algunos sienten por la desgracia ajena.
Terminamos ocupando el cuarto puesto, que no está tan mal para el único país que pudo evitar que este Mundial terminara siendo nada más que una Eurocopa. Y no fue casual que Diego Forlán fuera elegido mejor jugador del torneo.
* Insólito fue que el campeón y el vicecampeón del Mundial anterior volvieron a casa sin abrir las maletas.
En el año 2006, Italia y Francia se habían encontrado en el partido final. Ahora se encontraron en la puerta de salida del aeropuerto. En Italia, se multiplicaron las voces críticas de un fútbol jugado para impedir que el rival juegue. En Francia, el desastre provocó una crisis política y encendió las furias racistas, porque habían sido negros casi todos los jugadores que cantaron “La Marsellesa” en Sudáfrica.
Otros favoritos, como Inglaterra, tampoco duraron mucho. Brasil y Argentina sufrieron crueles baños de humildad. Medio siglo antes, la selección argentina había recibido una lluvia de monedas cuando regresó de un Mundial desastroso, pero esta vez fue bienvenida por una abrazadora multitud que cree en cosas más importantes que el éxito o el fracaso.
* Insólito fue que faltaran a la cita las superestrellas más anunciadas y más esperadas. Lionel Messi quiso estar, hizo lo que pudo, y algo se vio. Y dicen que Cristiano Ronaldo estuvo, pero nadie lo vio: quizás estaba demasiado ocupado en verse.
* Insólito fue que una nueva estrella, inesperada, surgiera de la profundidad de los mares y se elevara a lo más alto del firmamento futbolero. Es un pulpo que vive en un acuario de Alemania, desde donde formula sus profecías. Se llama Paul, pero bien podría llamarse Pulpodamus.
Antes de cada partido del Mundial, le daban a elegir entre los mejillones que llevaban las banderas de los dos rivales. El comía los mejillones del vencedor, y no se equivocaba.
El oráculo octópodo influyó decisivamente sobre las apuestas, fue escuchado en el mundo entero con religiosa reverencia, fue odiado y amado y hasta calumniado por algunos resentidos, como yo, que llegamos a sospechar, sin pruebas, que el pulpo era un corrupto.
* Insólito fue que al fin del torneo se hiciera justicia, lo que no es frecuente en el fútbol ni en la vida.
España conquistó, por primera vez, el campeonato mundial de fútbol.
Casi un siglo esperando.
El pulpo lo había anunciado, y España desmintió mis sospechas: ganó en buena ley, fue el mejor equipo del torneo, por obra y gracia de su fútbol solidario, uno para todos, todos para uno, y también por las asombrosas habilidades de ese pequeño mago llamado Andrés Iniesta.
El prueba que a veces, en el reino mágico del fútbol, la justicia existe.

* * *

Cuando el Mundial comenzó, en la puerta de mi casa colgué un cartel que decía Cerrado por fútbol.
Cuando lo descolgué, un mes después, yo ya había jugado sesenta y cuatro partidos, cerveza en mano, sin moverme de mi sillón preferido.
Esa proeza me dejó frito, los músculos dolidos, la garganta rota; pero ya estoy sintiendo nostalgia.
Ya empiezo a extrañar la insoportable letanía de las vuvuzelas, la emoción de los goles no aptos para cardíacos, la belleza de las mejores jugadas repetidas en cámara lenta. Y también la fiesta y el luto, porque a veces el fútbol es una alegría que duele, y la música que celebra alguna victoria de ésas que hacen bailar a los muertos, suena muy cerca del clamoroso silencio del estadio vacío, donde ha caído la noche y algún vencido sigue sentado, solo, incapaz de moverse, en medio de las inmensas gradas sin nadie.

Eduardo Galeano

viernes, 2 de julio de 2010

FRASES


Más que adeptos activos, nos hacen falta adeptos conmocionados.

Antonin Artaud


Creo en el Dios que, en mi infancia, plantó una acacia en cada estrella y, en mi juventud, se asomó cuando me vio besar a mi primera novia. Dios fiestero y juerguista, el que creó la luna para engalanar las noches de deleite y las auroras para enmarcar la sinfonía pajarera de los amaneceres.

Creo en el Dios de los maníaco-depresivos, de las obsesiones sicóticas, de la esquizofrenia alucinada. El Dios del arte que desnuda lo real y hace resplandecer la belleza preñada de densidad espiritual. Dios bailarín que, sobre la punta de los pies, entra en silencio en el palco del corazón y, comenzada la música, nos arrebata hasta la saciedad.

Frei Betto


Mientras ellos contaban dólares yo he gastado el tiempo contando las estrellas.

Yo quería hacer un hombre de cada animal humano, ellos más prácticos han hecho un animal de cada hombre, y se han hecho ellos mismos pastores del rebaño.

Sin embargo prefiero ser un soñador que un hombre práctico…

Consejo Indígena Popular de Oaxaca


Entrometerse es la única forma de seguir siendo realista.

Heinrich Böll


La triste realidad es que estamos en peligro de desaparecer por nuestra propia estupidez y falta de responsabilidad personal por la vida. Si nos extinguimos por factores que van mas allá de nuestro control, al menos podremos morir orgullosos de nosotros mismos, pero crear un desastre en el cual pereceremos por nuestra falta de acción no tiene sentido con nuestros reclamos de conciencia y moral.

Masanobu Fukuoka


El dinero es un estiércol estupendo como abono, lo malo es que muchos lo toman por la cosecha.

Joseph Joubert


La Deuda con la Paz son espacios a construir en la solidaridad y el Amor. Se van tejiendo, trabajosamente, y muchas veces marcadas por el dolor, redes fraternas y alternativas de Vida. Son espacios a construir para saldar la Deuda que la humanidad tiene con la Paz.

Adolfo Pérez Esquivel


No hay duda que la lengua tiene alianza con los ojos, por eso hablamos con la mirada, por eso arde la lengua cuando no podemos decir lo que vemos, y arden los ojos cuando nuestra lengua dice por fin las cosas que se ha callado mucho tiempo.

Ángeles Mastretta


...dotar a la gente corriente de los medios necesarios para " hacer un trabajo provechoso e intrínsecamente significativo, ayudando a hombres y mujeres a independizarse de sus patrones, de modo que se transformen en sus propios empleadores, o en miembros de un grupo autogestionado y cooperativo que trabaje para su subsistencia y para un mercado local... este progreso tecnológico orientado en forma tan diferente (daría como resultado) una descentralización progresiva de la población, el acceso a la tierra, la propiedad de los medios de producción, el poder político y económico". Otras ventajas serían una vida humanamente más satisfactoria para más gente, una mayor y genuina democracia autogestionada y una feliz liberación de la estúpida y perniciosa educación para adultos dada por los productores de bienes de consumo masivo mediante la publicidad".

Aldous Huxley


Las cicatrices son un modo que el cuerpo tiene de mostrar simultáneamente la herida abierta del pasado y el proceso de curación. Sabiduría del cuerpo: no niega el dolor pasado, sino que lo hace presente a través de la alegría de la autoría que tuvo y tiene para curarse.

Alicia Fernández


Si el cantante no es militante de la misma lucha a la cual canta se convierte en simplemente un comediante de su propio espíritu

Alí Primera


Te han sitiado corazón y esperan tu renuncia,

los únicos vencidos corazón, son los que no luchan.

No los dejes corazón que maten la alegría,

remienda con un sueño corazón, tus alas malheridas.

No te entregues corazón libre, no te entregues.

Rafael Amor


La educación del futuro se ve confrontada al problema universal, ya que existe una inadecuación cada vez más amplia, profunda y grave entre, por un lado, nuestros saberes desarticulados, parcelados y compartimentados y, por el otro, las realidades cada vez más polidisciplinarios, transversales, multidimensionales, transnacionales, globales, planetarios…

Edgar Morin


Un día despertaremos y nos daremos cuenta que somos todos familia.

Desmond Tutu


Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros.

Khalil Gibrán


Antes que del cielo,

la poesía es de la tierra. Su luz nace de abajo,

no desciende del cielo.

Ferreira Gullar


…debemos conseguir movilizar emociones sin caer en la manipulación; abrir ventanas de esperanza renunciando a vender un producto prefabricado; debemos atrevernos a soñar para generar sueños. La clave, creo, está en la imaginación y en sumergirnos en el mundo de los estímulos, para conseguir transmitir aquello en lo que creemos y, por el camino, desvelar las trampas del discurso de los vendedores de pan y circo.

Gemma Galdon Clavell


...los ojos no son más que unas lentes, como un objetivo, es el cerebro quien realmente ve…

José Saramago


Ampliar la ofensiva significa radicalizar la insubordinación a cualquier jerarquía, a ejercer nuestra creatividad destructiva contra la sociedad del espectáculo, sabotear las mercancías que sabotean nuestras vidas, reunirse en asambleas eligiendo delegados siempre revocables por la base, conectar todos los lugares de lucha, no descuidar ninguno de los medios técnicos útiles para la comunicación liberada, dar un valor de uso directo a todo lo que tiene valor de cambio, organizar la Autodefensa de los territorios conquistados...

Nanni Balestrini


El misterio es la cosa más bonita que podemos experimentar.

Es la fuente de todo arte y ciencia verdaderos".

Albert Einstein


Tu abuela ruega por ti a su dios cristiano, y yo lo hago a veces a una diosa pagana y sonriente que derrama bienes, una diosa que no sabe de castigos, sino de perdones, y le hablo con la esperanza de que me escuche desde el fondo de los tiempos y te ayude. . . Pienso en mi bisabuela, en mi abuela clarividente, en mi madre, en ti y en mi nieta que nacerá en mayo, una firme cadena femenina que se remonta hasta la primera mujer, la madre universal. Debo movilizar esas fuerzas nutritivas para tu salvación.

Isabel Allende


Los niños no son el futuro porque algún día vayan a ser mayores, sino porque la humanidad se va a aproximar cada vez más al niño, porque la infancia es la imagen del futuro.

Milan Kundera

sábado, 26 de junio de 2010

No es fácil - Vicente Feliú

Escuela de Medicina Bolívar y Martí 1

No es fácil

caminar por entre escombros

y andar sin ensuciarse los pies.

No es fácil

recorrer largos caminos

y avanzar sin que te logres caer.


No es fácil

arañarle el miedo al mundo

para que al final del viaje

el mundo mismo te de la mano.

No es fácil

darle sentido a un poema

donde digas las tristezas

de los hombres de este suelo.


No es fácil, no.

En cualquier calle

te espera el peligro de ser joven.


No es fácil

cantar ante hombres

que te exigen en tus notas tesón.

No es fácil

sensibilizar el sueño

y plasmar en letras toda tu fe.


No es fácil

encontrar la referencia

del despegue hacia la vida

con el cerebro desnudo

y encontrar

en cada paso un freno impuesto

por los que imaginan

que afirmarlo todo es sincero.


No es fácil, no.

En cualquier calle

te espera el peligro de ser joven

y en cualquier hoja

se engendra un poema peligroso.


No es fácil, no.

Pero se lucha.


Vicente Feliú

tomado del blog de Silvio Rodríguez

jueves, 17 de junio de 2010

Respuesta - Toyin Adewale Gabriel

Foto: Rasmarley

Respuesta

¿Quién abrirá el depósito de los trofeos,
cuando los elefantes desaparezcan
como polvo entrando en una aspiradora?

¿Quién relatará el drama de los teatros
al aire libre?
¿Quién recorrerá los laberintos, buscando
hongos en jardines desaparecidos?

¿Quién podrá escalar las ramas de los árboles,
hacia el castillo al que nunca llegarás?
¿Quién caminará las sesenta millas directo a la soledad,
atravezando la ruta entre la esperanza y la desesperación
delgada como un hilo?

Recuerda las reliquias del hielo, la voz
del bosque, tan desnuda, gruñendo en invierno.
Recuerda la primavera de ardillas negras,
verdaderamente traviesas, grandiosas y triunfantes.
Recuerda el el verano fluyente, de abejas embriagadas,
una llamada telefónica inesperada desde California.
Recuerda el viento abundante y rojo y dorado,
la nostalgia del otoño.

Toyin Adewale Gabriel
Ibadan, Nigeria.

viernes, 11 de junio de 2010

Monumento a la Ternura - Carlos Augusto León


El monumento a la ternura no alcanza a un milímetro de alto, apenas tiene talla de un micrón. Pero lo contiene todo, como el beso, como la semilla, como la molécula del ácido desoxirribonucléico en donde están las huellas de padres y abuelos y los rasgos, el color de los ojos y todo cuanto ha de ser el hombre futuro.

Su cimiento es la sonrisa de un niño, punto de apoyo único, semejante al pie de una danzarina que sólo sobre él hace gravitar su cuerpo.

Formas de seno de mujer se entreven, en medio de una brillante sutil maraña que se eleva en la inusitada pero no deslumbrante claridad; en su red aparecen colores tenues, las primeras luces del alba, ciertos resplandores indecisos y últimos del ocaso, mas también algunas frutas, duraznos de suave bello, fresas maduras, las unas dulces a la vista, otras al paladar y también cantos de pájaros, finos gorjeos, trinos frágiles, sureo de torcaces. En la tierna maraña que se eleva hay palabras que se engarzan, las más suaves, aquellas que el hombre ha creado en milenios de amor sobre la tierra y que han venido decantándose, depurándose, hasta ser breves, magníficas, palabras en voz baja y soledad de hombre y mujer, en diálogo nutricio de madre y su niño reciente, de padre con el niño, de abuelo y abuela conmovidos, palabras sólo muy contadas, sólo las necesarias, como las que de pronto humedecen los ojos del hombre, del amigo, en medio a la faena, en medio al diario agitado vivir.

En el monumento, minimento, a la ternura están todos los animales y hombres que acaban de nacer, por cuya piel de becerro pasa una y otra vez la lengua de la vaca, por cuya cabeza de osezno pasa una y otra vez la lengua de la osa, por cuyas patas de perrito, de conejito, pasa y va y viene la lengua de la perra, de la coneja maternales; por cuya piel de niño retozan los besos de la madre.

Y al acercarse a este monumento -minimento- de la ternura, se escucha el correr de muchos arroyuelos, cuyos ruidos no se unen en tormenta sino siguen dispersos en campanilleo brillante que no llega a hacerse ingrato. Y el aire, en torno, tiene la suavidad de los capullos, de la piel de los muslos -de la cara interior de los muslos- en una muchacha adolescente, la suave piel de los recién nacidos, la que aún en el hombre sigue siendo suave en algunos recodos del cuerpo.

Y al acercarse al monumento de la ternura, todo ser, todo hombre comprende que no hay en el Cosmos nada comparable a ella, ni en los astros más remotos, galaxias desconocidas, ni aquí en la alcoba de cada uno y la ternura es sentida por todos como la suprema razón de ser, sin la cual la vida, toda la vida, sería apenas la mitad de sí misma, la diesmillonésima parte de sí misma.

Carlos Augusto León


miércoles, 5 de mayo de 2010

Mi Madre en un pueblito de recuerdos - Aquiles Nazoa


Mi madre vive en un pueblito de recuerdos;
yo algunos domingos me subo en el elefante del Libro Mantilla para ir a visitarla.
Allí vive mi madre entre las cuentas de colores que con los años se le han ido cayendo como hermosas gotas de sangre de su corazón.
Allí está pensativa, allí está muy joven y elegantemente triste, a tono su tristeza con la melancolía de la hora en que atardece en su pueblito de recuerdos.
Yo que amé siempre la tarde, pienso que a la envejecida luz de esa hora mi madre es el alma misma de la tarde; y cuando en esa actitud la he encontrado, me vuelvo de puntillas y llego a casa contando que en el pueblito de recuerdos donde vive mi madre, la tarde permaneció hoy largo rato con la mano en la mejilla.
Allí, como entre vestigios de jardín, vive mi madre entre sus últimos ovillos de sedalina, entre los irisados témpanos de cristal de la lámpara que nunca compuso, junto a la cruz de palma bendita que en otros años poníamos en el patio dentro de un plato de agua cuando había tormenta.
Hay algo allí de primavera archivada, serán las flores secas que también hay, o bien aquella mota que aunque ya sin polvera conserva su ampulosidad de bailarina que ha engordado; en todo caso será de tanto vivir entre esas cosas por lo que la mirada de mi madre es lejanamente dulce y vagamente apagada, como sería si uno pudiera verlo, el nostálgico aroma de las galleticas Palmer´s.
A veces mi madre y yo nos vamos pueblo adentro, oyendo bajo nuestras pisadas el crujir de oro de las hojas secas, nos vamos a lo largo de ese territorio de oro, a veces ella y yo nos vamos, mirando yo caer las hojas secas que a lo largo de los años y años de vivir en su pueblito de recuerdos, se le han ido desprendiendo de su anticuado vestido de flores a mi madre.
Vamos en un tranvía bajo la lluvia, pasajeros los dos de un puente que ella le dijo a mi papá que parecía un barco, mi madre quiere que nos detengamos donde está el vendedor de granizado para que yo coma las estrellas. Ahora me sube a su hombro para que yo contemple por la primera vez un río. Pero el fulgor de sus cabellos me resultó más fascinante, pues como era ya la noche y era marzo, y apareció la luna bajísima e inmensa, yo por la primera vez vi el mar, lo vi dormido de mi madre en los líquidos cabellos!
Ahora llegamos al momento en que yo no he nacido. Ahora mi madre está tendida sobre el mundo, y el amor la agasaja de perfumes como como a la tierra un río de duraznos;
dócil, pluvial, arbórea, taza de leche enamorada, está ahora tendida allí mi madre, cuna de flores el dulce cuenco de su vientre, para tornear - suavísima alfarera- la sustancia de siglos que cantando la nombra en la palabra de mi padre.
Madre, pequeña fábrica de amor, mansa esposa del Tiempo, milagro de tu carne fue darle forma humana a las tinieblas y recoger la noche en tus entrañas para levantarla como una espiga hacia la aurora.
Yo lo sé, yo lo sé, porque mis ojos, no han conocido estrellas más suntuosas, ni mañanas más claras, ni flores más augustas ni en fin nubes, como las que aprendí desde tu cuerpo a mirar a través de tu mirada.

Aquiles Nazoa

lunes, 3 de mayo de 2010

Letras de Asfalto - Efraín Valenzuela



En mi Barrio
los pipotes de basura son sonoros
y algo de pestilencia erótica me anima
Cada familia tiene su loco
y las viejas utilizan un poco de cloro o de lejía
para espantar nostalgias de otros tiempos
En mi Barrio
las muchachas son asiduas visitantes de la maternidad
y nunca se les conoce marido
Te amo cada vez que desde el bloque 50
me llamas a la radio para hacerme saber que existes
Mi espalda se impregna a ese olor de escaleras usadas sexualmente
En mi Barrio no falta la ruda ni el sancocho
y la provincia se llama Cruz de Mayo y décima espinela
El portugués del abasto también le tiene fe a Santa Bárbara
y siempre le prende una velita
para que su hijo llegue a General
Tengo una vecina lesbiana
que de vaina habla castellano
En mi Barrio
los poetas hablan a mordiscos
No escuchan a Bach
prefieren el feeling de Guadalupe Victoria Raymond
y las descargas de Milton Cardona
La rumba disipa las nostalgas
y el anís nos despierta los demonios
Mi Barrio
es de pinga
Todo el mundo bebe
Todo el mundo bebe
y todos pelamos bolas
Somos orgullosos y sabios
"Buscando guarapo, semilla y Ashé"
En mi Barrio
hasta para beber hacemos elecciones
Cuando no hay disparos
es porque están tumbando al gobierno
Todos somos buhoneros
profesores, curas y mendigos
No sé qué harían los gobiernos
sin los votos de los barrios
En mi Barrio
edificios y ranchos
son la urbe entera
Somos expertos transeúntes de escaleras
Por eso las piernas de nuestras féminas
son las más sabrosas de la tierra
Todos somos amantes
Pedimos la bendición
y la música siempre está a alto volumen
Aquí la gente muere bailando
Mi Barrio
Por donde se le mire
es una sola cabilla
Por eso
le escribo
Estas letras de asfalto.

Efraín Valenzuela

tomado de La Mancha - 5 Años de poesía, La Mancha Ediciones - Fundación Editorial El perro y la rana.

jueves, 15 de abril de 2010

Cuentos cortos de Triunfo Arciniegas

Leyenda
Los colibríes escapan de la boca de las niñas del convento.

Sirena
1
Por Facebook me pide fotos desnuda, y sólo he podido enviarle algunas de la cintura para arriba.
2
Le fascinan las fotos de mis pechos. ¿Qué dirá del resto de mi cuerpo?
3
Me duele que, cuando le enseño mis pechos a través de la cámara del Messenger, se le escurra la baba imaginando la belleza de mis piernas.

Transmutaciones
El hombre no le creyó cuando la mujer dijo que no era de este mundo. Pero quedó absolutamente convencido cuando empezó a desnudarse.

El hombre bala
Detesto esa manía de confundir los espacios. Su arrojo, su velocidad, su puntería, arrancan merecidos aplausos en el circo. Mi marido no entiende que en casa debe tomarse las cosas con calma. Entra y estalla dentro de mí en cuestión de segundos.

Últimas palabras
A punto de morir, mi madre hizo un gesto para que me acercara y susurró en mi oído: “Olvidé bajarle fuego al arroz”.

Vida salvaje
La niña atrapó al insecto de un zarpazo y lo devoró en un santiamén.

miércoles, 14 de abril de 2010

La voz de la beatitud


Después de la muerte de Bankéi, un ciego que vivía cerca del templo del maestro relató a un amigo:
- Como soy ciego, no veo la cara de las personas, así que debo juzgar su carácter por el sonido de su voz. Por lo común, cuando oigo a alguien felicitar a otro por su dicha o su éxito, oigo también una secreta nota de envidia. Cuando se expresan condolencias por la desgracia de otro, oigo el placer y la satisfacción,como si el condolente en realidad se alegrara de que en su propio mundo le quedara aún algo que ganar. Pero, en toda mi experiencia, la voz de Bankéi era siempre sincera. Cuando expresaba felicidad, yo no oía sino felicidad; y cuando expresaba tristeza, tristeza era todo lo que oía.

miércoles, 7 de abril de 2010

Visita - Oliverio Girondo



Visita


No estoy.
No la conozco.
No quiero conocerla.
Me repugna lo hueco,
la afición al misterio,
el culto a la ceniza,
a cuanto se disgrega.
Jamás he mantenido contacto con lo inerte.
Si de algo he renegado es de la indiferencia.
No aspiro a transmutarme,
ni me tienta el reposo.
Todavía me intrigan el absurdo, la gracia.
No estoy para lo inmóvil,
para lo inhabitado.

Cuando venga a buscarme,
díganle:
"se ha mudado".


Oliverio Girondo

martes, 6 de abril de 2010

Poema N° 3 - Décima poesía vertical - Roberto Juarroz

Hay que remodelar la casa del hombre,
podarla como se poda un árbol
e introducir en su material más sensible
el delicado injerto de la vida,
para que la casa crezca con el hombre
y también se empeñezca con él.

Hay que humanizar la casa del hombre
y retrasar además su destino de ruinas
o de ser asolada por los bárbaros
que siempre la circundan,
enseñándole para eso a respirar con el hombre
y hasta a vivir y morir con él.

O prepararla por lo menos
para que cuando el hombre caiga
o escape o se evapore,
la casa del hombre conserve por un tiempo
algo así como el duplicado de su imagen,
una transubstanciación o reminiscencia
de su corta memoria,
hasta entregarla, mejor que otros hombres,
a la publicidad subliminal
de los vientos anónimos del mundo.

Roberto Juarroz

jueves, 25 de marzo de 2010

Arando en el Mar - Ángel Gavidia

Ilustración: Jan Oliehoek

No sólo por el exterminio

no sólo se trataba de morir

(fue miedo nuestro pan de cada día)

sino que con dos pies ya no podíamos

caminar. Era grave

esta vergüenza

de ser hombres

iguales

al desintegrador y al calcinado.

Pablo Neruda


Un minuto después de la última explosión, más de la mitad de los seres humanos habrá muerto, el polvo y el humo de los continentes en llamas derrotarán a la luz solar, y las tinieblas absolutas volverán a reinar en el mundo.

Gabriel García Márquez




ATRÁS

muy atrás
más allá de los saurios
en el agua
algo atisbaba a la vida entre las sombras
palpitante
inasible
emocionado
juntando con tremendo dolor
-arista con arista-
su laborioso rostro diluido.
Hoy que sembramos la tierra
que hacemos poemas a la amada
que torcemos el rumbo de los ríos para hacerle justicia a los desiertos,
un grueso error de Dios
amamanta en las jaulas a los átomos
y los pone collar
y los adiestra
para morder la yema de la vida
hasta volverla nada.


PARA QUÉ, ENTONCES
para qué
lo difícil
las hormigas
el color
el silencio que se fue haciendo trino;
para qué, entonces
el mañana en los ojos del desesperado
y la porfía del vendedor de baratijas
y el niño lisiado sujeto a su muleta caminando;
para qué
si mañana no hay mañana
ni ayer
por qué habrán roto el origen de raíz .


LAS PIEDRAS
los manantiales
los peces
las cucardas
los más ocultos árboles
pagarán por nosotros
por dejarnos crecer
por ayudarnos
por no impedir a tiempo la malvada neurona procreando.


DE DÓNDE VINO ESTO
con quién
cómo llegó.
No lo sabemos.


DIFERENTE ES EL TIGRE DESGARRANDO AL VENADO
la bacteria
el volcán
o la tierra chocando con un cuerpo celeste.
Diferente.


Y LOS VIEJOS CAMELLOS
y los huacos recónditos
y los más viejos árboles
qué dirán…


EL MUSGO
lactando de los pechos de la piedra
tan callado
tan verde
tan pequeño
sin hacer daño a nadie
ni al roble
ni a la hierba
ni al gusano
ha de caer también acribillado.


LAS BALLENAS
las azules
las verdes
y las negras
las profundas
las distantes
las amas y señoras
las que cantan cuando aman
cuando lloran
cuando extrañan
las de las grandes cóleras
las escasas
las que se van muriendo y aún no mueren
las de los cielos líquidos y las pampas verticales
deben de haber tenido una opinión.


EL VIENTO SEPULTARÁ A LAS AVES.
¿Y el canto?
El viento no podrá con las aves y su canto.
No podrá con él mismo.
No podrá.


EL FUEGO
qué será del fuego.


QUIÉNES IRÁN POR LOS CAMINOS
las calles
los cafés
las iglesias vacías
las viejas bibliotecas sin respuesta.


Y LAS GRANDES PREGUNTAS:
Dios
la Libertad.
Peor que absurdo calcinado:
Nada.


LOS DUENDES QUE HABITAN LOS HELECHOS
las brujas que aman a los diablos y tuercen los caminos
los fantasmas
las almas que no hallaron reposo en los sepulcros
sucumbirán también
junto con Pulgarcito y Blanca Nieves.


LAS CARTAS
las heroicas
las románticas
las perversas
las primeras
letra a letra formando la palabra zurcida a una lágrima
ya no tendrán razón
como tampoco
la suerte del venado esquivando al disparo
ni el túnel del convicto
que dista de la calle apenas el asfalto.


LOS TRENES
y más que los trenes, la nostalgia
la huella que no es huella sino para los hombres
lejos
cerca
ni lejos ni cerca
para qué.


LA ESPERANZA
acaso
elija
al
Mar Muerto
(su hijo más pobre y más querido)
para
morir
con
él.


TAMBIÉN MORIRÁ LA SOLEDAD
o, eterna como es, quizá escape a la hecatombe
y sea la viuda de los hombres vagando por el Cosmos.


LA PALABRA
aquí
y
allá
palideciendo
encrespándose
tensa
como un tambor
como un arco de nervios
como un hombre
abriendo los brazos
fuerte
débil
fuerte
arando en el mar.

El libro dos de Un gallinazo volando en la penumbra de Ángel Gavidia

viernes, 19 de marzo de 2010

Puerta de Caracas - Aníbal Nazoa


En estos días fui llamado por Publicaciones Miraflores para la posibilidad de reeditar mi libro sobre Los Consejos Comunales, adaptado a la nueva ley. Salí bastante regalado de libros, que ellos editan con el sello de libro gratuito. Entre varias maravillas traje conmigo el Libro "Puerta de Caracas" del escritor siempre recordado Aníbal Nazoa. Se trata de una recopilación de su otrora columna que aparecía en el diario El Nacional, siempre llena de mordaces comentarios sobre la ciudad, sus habitantes y sus políticos, con el genial humor que siempre lo caracterizó.
Coloco dos artículos, que luego de leerlos, pareciera que no ha pasado el tiempo. Datan de 1973 y 1974.

BELLO PASEO

Domingo, siete de la mañana. La familia se entrega con entusiasmo a los preparativos para un día de playa. Casi todo está listo ya: los trajes de baño, los chinchorros, la "cavita" llena de latas de cervezas y refrescos, la olla con los teteros de Napoleoncito... Comienzan a aparecer entonces los acostumbrados detalles:
-Mamaíta, ¿metiste mi crema para el sol?
-Yo no; ¡mijita! A ver si te ocupas de tus propias cosas...
-¡El radio, que se nos queda! ¡Anda tú a buscarlo, Rubén!
-¿Yo? ¿y por qué yo, tú eres mocha?
-Un momentico, que se me olvidó la novela.
-Ernestina, ¿y tú piensas llevar ese traje de baño? ¡Pues no señor, usté está equivocada, ese bicho es muy vulgar! Usté me guarda ese bicho ahí y se trae el azul.
-Pero es que el azul...
-¡Nada, o se trae el azul o no viene!
-Pues entonces no iré...
-¿Ah, no? ¡Napoleón, dale ahí un pescozón a esa hija tuya, que está muy alzada!
-Pero chica, déjala, si ella quiere llevar ese traje...
-Sí, "pero chica, déjala"... Por eso es que estos muchachos están así, ¿no vé que el padre los alcahuetea, a cuenta de moderno? Pues si Ernestina lleva ese traje, la que no va soy yo.
-Bueno, está bien, Ernestina, suba y tráigase el azul.
-¿Le dejaron agua al perro?
-Yo no.
-Yo tampoco.
-Ni yo.
-Se va a morir el pobre animal. Vaya Augusto, póngale agua a Sultán.
-¿Y la puerta de atrás, la cerraron?
-Será mejor ir a ver... ¿quién tiene la llave?
-Yo. Déjame ir, yo la cierro.
-De paso, fíjate si la plancha está desenchufada, que yo no estoy segura.
-Pero, Eugenio, so seas bruto, ¿cómo te vas a llevar esa tripa inflada? Te la llevas vacía y allá la inflas, animal...
-¡Mis anteojos negros! ¡Corre, Marta, están sobre la peinadora!
-Un momento, que se nos olvida el botiquín.
-¡El botiquín! Jesús, chica, tú si eres pavosa, deja eso, que aquí ya no cabemos ni nosotros!
-Pues seré pavosa, pero ¿y si alguno se corta?
Son ya las ocho y media cuando la puerta del auto se cierra por última vez y la familia arranca hacia El Litoral, vía Autopista del Este. Todo va muy bien hasta llegar a La Araña. Seis, ocho, doce colas de vehículos pugnan por entrar al Túnel de la Planicie. No hay nada que hacer, porque nadie quiere ceder un palmo, y así los carros se van amontonando hasta formar un verdadero mondongo mecánico frente a la boca del socavón. A las diez y cuarto, todavía "ni sueñan" con entrar, les falta no menos de cuatro cuadras. Faltando diez para las doce un guardia nacional, cuyo papel no parece otro que el de ayudar a "enredar la cochina", con un pitazo brutal ordena a Napoleón a cambiar de cola para meterse justamente en la que tiene dos choques y dos autos recalentados. A la una y veinticinco ya están a pocos metros del túnel, pero la cola no se mueve ni un milímetro. A las tres en punto se produce un esperanzador avance de diez metros, pero en ese momento los guardias mandan a parar a todo el mundo para dar paso a un camión militar que tampoco podrá pasar por mucha "popa" que eche y mucha corneta que toque.
A las cuatro y diez... ¿que será lo que pasa en La Araña, señor Director del Tránsito?
Bueno, de todos modos el crepúsculo en el mar es bien bonito...
13-03-1973

PESADILLA

En su pesadilla, el hombre corría desesperado de un lado a otro y sólo veía centros comerciales.
-Me debo estar volviendo loco -pensó- Y se dispuso a rogar que lo recluyeran en el Hospital Psiquiátrico.Corrió y corrió por entre centros comerciales o terrenos inmensos con grandes letreros que anunciaban "aquí, pronto Gran Centro Comercial". Cuando llegó jadeando y bañado en sudor helado, al Hospital Psiquiátrico, se encontró con que éste ya no existía: en su lugar se levantaba un gigantesco Centro Comercial de ocho pisos. Sollozando se dirigió a un guardia armado que se limpiaba las uñas recostado junto a la puerta principal:
-¿El Hospital Psiquiátrico? No sé. Pero por aquel lado hay un hospital; puede que ahí le informen.
-¿Por dónde? ¡Indíqueme, por Dios santo!
- Bueno, ¿usted ve aquel Centro Comercial que se ve allá lejos? Bueno, seis o siete Centros Comerciales más allá hay una esquina donde usted verá tres Centros Comerciales juntos a la izquierda, camina otros cinco Centros Comerciales y ahí es.
Pero ahí no era. Ni ahí ni en ninguna parte. Todo había sido sustituido por Centros Comerciales: hospitales, teatros, iglesias, todo, absolutamente todo, había desaparecido para hacer lugar a los Centros Comerciales. Entró en uno de ellos y tomó el teléfono para pedir auxilio a quien fuere, pero era inútil: marcó decenas de números y sólo le atendían Centros Comerciales. Tomó un autobús para dirigirse a casa , y de pronto se produjo un terremoto y el autobús perdió las ruedas y comenzó a crecer y a crecer hasta que se transformó en un Centro Comercial. Comprendió con horror que estaba perdido en medio de un laberinto de Centros Comerciales. Ya no había calles, ni avenidas, ni calles, ni plazas: nada más Centros Comerciales por los cuatro puntos cardinales, acaso todo era un solo y monstruoso Centro Comercial. Donde no había un Centro Comercial, un terreno vacío o unas ruinas con el consabido cartel: "Pronto aquí, Gran Centro Comercial".
De pronto recordó que los bomberos solían ayudar a las personas en las más diversas circunstancias, pero se tiró al suelo a llorar desconsolado al adivinar también el Cuartel de Bomberos estaría convertido en un Centro Comercial. Echó a andar sin rumbo, como si caminase en el aire, tropezando y cayéndose a cada paso. Buscaba el cementerio porque estaba seguro de que le era llegada su hora, aunque sin muchas esperanzas de que también el camposanto no hubiera sido transformado en Centro Comercial. Mas, he aquí que cuando menos lo esperaba, creyó reconocer su barrio y adivinar a lo lejos su propia casa. Dando gracias al cielo apresuró el paso para ver caer el último ladrillo de aquella, mientras del suelo brotaban Centros Comerciales por todos lados. Cayó devorado por la fiebre mientras decenas de Centros Comerciales con fauces de fieras avanzaban sobre él aplastando todo a su paso.
En ese momento el exbuhonero Roseliano Berroterán despertó e inmediatamente murió del susto al darse cuenta de que aquello no era una pesadilla sino la pura y sencillísima realidad de la Caracas de hoy. Paz a sus restos, que ahora descansan en el Centro Comercial del Sur.
07-05-1974