miércoles, 23 de febrero de 2011

De los que soy - Iván Camarena





DE LOS QUE SOY.

soy de los malditos que lloran escondidos
debajo de un atardecer
soy de los asesinos que jamás le arrancarían
los ojos a un niño sucio
soy de los pirómanos que pierden las manos
antes de incendiar una flor
soy de los huérfanos que a todo le hayan un techo
soy de los hambrientos con licenciatura
soy de los que se hicieron viejos en el exilio
porque no aprendieron a perderse en su propia tierra
soy de los bastardos que no supieron callarse
cuando se desplomó el rostro mutilado de dios
soy de los heridos que van siendo arrastrados
por su propia lengua de sangre
soy de los que no se salvan
de lo que soy.

martes, 22 de febrero de 2011

Con Palabras - Roque Dalton

Ilustración: Tanya Miller

Con Palabras


El conocimiento completo del mundo de las palabras es imposible, por lo menos para la especie humana y a pesar de lo que insinúa la cibernética. No se sabe ni cómo empezar. La palabra “azul”, por ejemplo, bien puede ser roja o carmelita, en dependencia de estados de ánimo, condiciones climatológicas, plasticidad de la onda sonora o necesidades políticas. Una serie de palabras que no se pudo completar y que tipográficamente se resuelve en puntos suspensivos es el único argumento serio que se puede aportar para probar la existencia de Dios, aunque no necesariamente su salida de la infancia y la posesión de la sensatez que generalmente, muy a la ligera, se le supone. Hay doce palabras en el idioma pipil que producen limpieza del intestino, por no decir otra cosa, si se dicen en voz alta al tiempo de mirarse uno el ombligo alineado hacia el del firmamento. Es evidente que Lord Bertrand Russel no podrá nunca usar la palabras babarabatibiri, chivo o listín sin que todo el movimiento humanista reciba algo parecido a un impacto de bomba submarina. ¿Y qué es la onomatopeya sino una bomba alicate con la cual, después de sentarlas en el sillón del dentista y hacerlas abrir la boca, extraemos el alma de las cosas? Si tomamos las palabras “granada”, “rompedora”, “de”, “ochenta”, “y”, “un” y “milímetros”, y les atamos unos saquitos de pólvora a la cola antes de dejarlos deslizar por el tubo de un mortero adecuado, lo que cae unos cientos de metros delante de nosotros es el momento más agudo del brindis de “La Traviata”, a un volumen tal, que cualquier persona medianamente informada pènsaría que cayó del cielo el edificio completo del Metropolitan Opera House de Nueva York, partiéndose como un coco podrido y dejando escapar aquel escándalo. Hombre despalabrado no es sinónimo de mudo sino de zombie. Un poeta despalabrado puede seguir publicando libros en ediciones de lujo y dar cocktails para ir tirando en las páginas literarias, o ingresar incluso a las Academias o  a los clubs. Pero si Neruda -para citar un caso conocido- tiene algo de zombie a partir de Residencia en la Tierra, ¿cómo descubrir, reconocer, clasificar el virus de lo muerto, el perfil cadavérico en sus libros posteriores, la masa viscosa eliminable para aislar los elementos arquitectónicos que mantienen la fisiología de la locomoción y los desplantes respiratorios del muerto-vivo a quien la sal envenenaría; es decir, en fin, cómo diferenciar una palabra viva de una ya lista para el camposanto? Pues, como decía Enrique Muiño, cuando mueren las palabras comienza la música y ello es muy grave para quienes no somos inmunes a los dolores de cabeza de 70 amperios. Uno de los crímenes más abominables de la civilización occidental y la cultura cristiana ha consistido precisamente  en convencer a las grandes masas populares de que las palabras sólo son elementos significantes. Que la palabra cebolla sólo tiene sentido por la existencia de la cebolla y que la palabra oropéndola sólo vino al mundo para sintetizarnos un plumaje de noche y fuego, un vuelo modesto y un apetito especial para los plátanos maduros. Los chinos han dado otro trato a la palabra y ya se sabe con qué rapidez pasaron de las grandes hambrunas a la bomba de hidrógeno. Nadie bautiza a su hijo Sisebuto sin sentir los sítomas de la meningitis por algunos segundos. ¿Debemos acaso escapar por la tangente -que no sería sino una oscura reiteración de lo que se pretende negar o poner en duda- diciendo que se trata de un nombre que suena mal? ¿Por qué suena mal una palabra libre de significados tabú si no es por algo intrínseco a ella misma, a su corporeidad, a su ser, que es independiente de su función más común, la cual, por otra parte, no tiene necesariamente que ser la única, ni siquiera la principal?  No es obligatorio ponerse a temblar ante estos problemas, pero debemos reconocer que al aceptar la existencia de palabras que no se pueden decir de ninguna manera, establecemos un hecho gravísimo. De él, se me ocurre, podremos partir en fecha no lejana para marcar las limitaciones de la antimateria en física y de la nada en filosofía. Para que después no digan que los poetas pasan con la lira al hombro y el alba sobre el  labio, como decía Otto René Castillo que decía Werner Ovalle López, cosa que además, y no obstante la autoridad que tiene Otto ahora, no es del todo verdad. Se debe tener gran tino sin embargo para no caer en las trampas que nos tiende el enemigo, presente en este terreno como en todo lugar. Una de ellas es la que podríamos llamar “cortina-de-humo-con-substitución-de-función”. Es lo que se ha hecho con las pobres palabras “Sésamo” y “ábrete”, a las cuales simplemente se ha cambiado su oficio de significantes para convertirlas en llavines de cueva de ladrones, escamoteándosenos mientras tanto su verdadera esencia metafísica. Entre “ábrete” como llave y “ábrete” como tal, hay la misma distancia quer entre una venta de candados de medio pelo y la habitación de Kant en Koenisberg, y entre un “Sésamo” y otro “Sésamo”, la que existe entre Walt Disney y Picasso. Otra trampa sería la infamia esa de la “palabra de honor”. Lo que hay que tener es humildad, metodología de la desventaja, la más sutil de las canchas. No sabemos nada y somos orgullosos hasta morir. Deberíamos recordar lo que le pasó a Stalin por hacer de las palabras excepciones del materialismo dialéctico: de ahí la muerte de Babel, de ahí el naufragio-entre-témpanos de la Internacional, de ahí la prosa soviética contemporánea. Si se le hubiera hecho frente al problema con apasionamiento y coraje, otra y magnífica sería la situación. Habría bastado con comenzar a conocer verdaderamente las palabras, a organizarlas para el porvenir, a discutir con ellas sobre la libertad y, sobre todo, a separarlas de las cuasi-palabras, las anti-palabras, las palabras degeneradas (Ej: en El Salvador para decir “caldo” se dice “Calderón”, “sebo” se extravasa hacia “Sebastián” y “medallas” es lo mismo que”me das”, todo lo cual es la degeneración de las palabras pinta y parada, clavada, como diría Julio Cortazar) y las palabras muertas. Nada de cenits ni de nadires, nada de remordimientos al salir de los éxtasis: las palabras más bellas del mundo son: cinabrio, azafata, saudade, áloe, tendresse, carne, mutante, deprecantingly, melancolía, pezón, chupamiel y xilófono, y si he perdido el tiempo en declarar estas cosas porque luego se compruebe que nadie las ha entendido verdaderamente, ha sido en la forma que lo hicieron Jesucristo o Lenin, aceptar lo cual, por lo menos, me hará dormir tranquilamente esta noche. Si no me salen a última hora con que de todos me toca hacer la guardia.


Roque Dalton

martes, 25 de enero de 2011

La Hora del Deja Vú - Carlos Angulo

Es la hora de Orfeo, que pueda mirar atrás libremente a su amada sin tortura, que el camarón duerma sin que se lo lleve la corriente, que Sisifo coloque la primera piedra en la cima de la montaña y nos diga qué hay del otro lado, que paguen los judas la última cena, que Troya no arda más por un pobre amor, que la palabra sea un documento, que valga más camino por conocer que vereda conocida, que el reposo del guerrero en el combate no sea valorado por la burocracia del Seguro Social, que no sea tan dolorosa la flecha de Cupido, que Europa devuelva el oro al Sur que aún existe, que Roma no incendie otra vez las pruebas, que el Papa no se haga el pendejo, que el cardenal cante en sí menores, que el cura no se lleve mis ovejas, que el ladrón de Prometeo devuelva el fuego al pueblo y lo prometido no sea duda sino convicción.

Es hora de que el mejor postor no compre más mierda y que el impostor no sea tan desenmascarado, que el aprtido no está partido, que la camisa de Bolívar aparezca para que no haya más desacamisados en estas tierras de Dios, de la iglesia y de los terratenientes, que el aguantador sea capturado, que a la voz del pueblo le den volumen.

Porque ya en nada nos importa en qué vuelta se echa el perro ni cuando el pez bebe agua, que la carrera del cab ello aparezca en el GPS, que el canto del gallo no sea tan temprano ni su amor tan rápido, que el agua no transcurra por un instante para bañarnos dos veces en el mismo río que da la vuelta, que devuelvan también la risa de la vaca, ni que muera quien mato la gallina de los huevos de oro, ni diente por diente ni talón de Aquiles, ni en casa de herrero cuchillo de palo, porque el que está dentro de este país es el que siente, porque el cargador de la maleta es el que sabe cuanto pesa.

Que nadie se caiga a mentira porque a nadie le quitan lo bailao, que no es un cuento chino, que dios no nos agarre para nada y menos confesados, porque no pagaremos el recibo de la luz de tu mirada, porque no cargaremos ni a coñazos otra cruz, ni nos calaremos más los judas, Pretones, Evas ni culebras, ni diezmos, ni a César, ni las indecisiones de Pilatos.

Que no nos pinten más pajaritos en el aire ni preñaos, ni que el reino está en otro mundo, ni publicidad política fraudulenta, ni medios de comunicación sin radio bemba, porque de nada le sirvió a Hitler el mundial de propaganda, a Grecia la sabiduría dominante y las guerras ganadas para llegar igual al caos más  ignorante, ni a la URSS tomar el camino más largo para llegar al capitalismo.

Porque tenemos mucho que perder. Porque no hay otro reloj para este tiempo. Porque ha llegado la hora: la del sol y la de la luna, la de la sombra y el latido, la de la arena, la de la intuición y el deja vú. La hora del juicio final a todos los quebrantos, a todos los dolores, a la  impotencia, a la desidia, a la burla histórica, a la impune emboscada en Berruecos y a la ensordecedora bala que el 10 de enero de 1860 derribó el cuerpo del general de hombres libres.

En nombre de los que pintaron con sangre el color de las banderas, los que no vacilaron heredar el coraje y el brillo de su gloria para avivar la fortaleza de la lucha en las nuevas generaciones, hasta develar finalmente la cara hermosa de la patria, en lo más ascendente del camino de lo que enunciaron como la bella utopía.

Y honrar, a todos los que nunca araron vanamente el mar, al ser de las dificultades, al que abandonó tranquilidad, nobleza y fortuna y todos los prestigios, el de los sacrificios más terribles, al infatigable de las luces y la moral, del jabón y de las velas al decir del maetro, al delirante de la palabra altitud, al enfático, al de la sed insaciable de la libertad, al de los molinos de viento de América, al que dejó en lágrimas a losgenerales más ventisqueros con su ida eventual, al que la fortuna no tentó ni la desgracia doblegó, al que enamorado del amor murió solo de su presencia como el último poeta, al filosofo de los desesperados quien alegró al mundo con su pasión ilimitada, desinterés y desprendimiento con la gloria del bien, demostrando como se ejecuta lo imposible, quien sin corona siempre estuvo a la altura guerra a muerte, por encima de las conspiraciones y la traición.

Y honrar, el símbolo y la lírica, como la poesía sobre la nieve, al que soñaba en los esteros y emancipaba antes en los sueños, al perseverante de las resoluciones, al que vió la luz en la oscuridad dejando una estela de señales en la senda que abrían los astros, quien colocó ejrecitos en los desiertos y batallas de justicia y belleza en los hielos de la interperie, convencido de fundar el origen de las naciones más deslumbrantes con los materiales humanos de los descamisados y de los siglos.

Honrar, al que dejó impreso sin vacilar, sin dudas, sin pesimismo la más excelsa forma de culminar los días de la vida. Y dejar vivir todavía, eterna e inconclusa su más genuina ilusión que quedó en Panamá, y que continua como espada iluminada por el contacto de su incansable portento de avisor, recorriendo el espíritu de los caminos del Sur. Bajando y dejando su última propuesta unitaria, a cambio de la paz, con él en los epulcros.

Nos toca borrar entonces con la victoria de lo justo, la ignominia y la inclemencia en toda la piel mancillada de la tierra y para siempre, aquellas palabras que retumban en el helado invierno de los desolados como frío dorsal: "¡Vamonos, vamonos! porque esta gente no nos quiere muchachos." (*) Es ahora o ahora.

(*) Simón Bolívar.
                                                        

                                                                                 Carlos Angulo
                                                               de "Entrevista con la Ausencia"

lunes, 3 de enero de 2011

Canción con una estrella - Aquiles Nazoa


Al cielo de diciembre le ha nacido una estrella;
por las calles del alba juega un niño con ella.

Como el mundo es tan grande, y él tan pequeño,
ella lo lleva en brazos, como en un sueño.

Y con rumbo a la luna del peregrino,
los escolta un cocuyo por el camino.

Al pasar por la casa del niño dios,
un pañuelo de nube les dice adiós.

Por las calles del viento cantando van
una estrella y un niño de nombre Juan.

Al cielo de diciembre le ha nacido una estrella;
un niño entre la noche va cantando con ella.

Aquiles Nazoa

jueves, 9 de diciembre de 2010

FRASES


Rick Beerhorst


Cuando un hombre orienta toda su atención y toda su voluntad hacia una cosa determinada, acaba por conseguirla.
Herman Hesse

Mientras ellos contaban los dólares yo he gastado el tiempo contando las estrellas.
Consejo Indígena popular de Oaxaca

Un hombre cuenta sus historias tantas veces que al final él mismo se convierte en esas historias: Siguen viviendo cuando él ya no está. De esta forma, el hombre se hace inmortal.
Daniel Wallace

Planificar no significa qué decisión voy a tomar mañana, sino qué decisión debo tomar hoy para conseguir lo que quiero para mañana.
Peter Druker

Nadie me oprime con su autoridad porque cargo el fuego de la libertad.
Jesús Rosas Marcano

Millones y millones de años y todavía no tengo suficiente tiempo para describir ese pequeño instante de eternidad en que colocas tus brazos alrededor mío y yo coloco mis brazos alrededor tuyo.
Jacques Prevert

Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras. Cuida tus palabras porque se volverán actos.Cuida tus actos porque se harán costumbre. Cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter. Cuida tu carácter porque formará tu destino y tu destino será tu vida.
Mahatma Gandhi


Los niños no son le futuro porque algún día vayan a ser mayores, sino porque la humanidad se va a aproximar cada vez más al niño, porque la infancia es la imagen del futuro.
Milan Kundera


Cree en tí, pero no tanto, duda de tí, pero no tanto. Cuando sientas duda, cree; cuando creas, duda. En esto estriba la única verdadera sabiduría que puede acompañar a un escritor.
Augusto Monterroso


Toda etapa se convierte en preparatoria para la siguiente, y así el tiempo ya no constituye un obstáculo sino el medio para la realización de lo posible.
I Ching


Hablamos de crisis capitalista cuando matar de hambre a 950 millones de personas, mantener en la pobreza a 4700 millones, condenar al desempleo o la precariedad al 80% del planeta, dejar sin agua al 45% de la población mundial y al 50% sin servicios sanitarios, derretir los polos, denegar auxilio a los niños y acabar con los árboles y los osos, ya no es suficientemente rentable para mil empresas multinacionales y 2.500.000 millonarios.
Santiago Alba Rico


Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.
Julio Cortázar


Para qué quiero piernas si tengo alas.
Frida Khalo


Hoy por hoy existen dos superpotencias. Una es Estados Unidos, la otra eres tú.
José Saramago


La vida valdrá la pena mientras haya en el mundo seres capaces de hacer magia cuando profesan una pasión.
Ángeles Mastreta

No hay nada más difícil para asumir, más problemático para conducir o más incierto de éxito que liderar la introducción de un nuevo orden, porque la innovación crea enemigos entre aquellos que se llevaban bien en las condiciones antiguas y solamente tibios defensores entre aquellos que pueden llevarse bien en las nuevas.
Nicolás Maquiavello

Hay dos maneras de vivir la vida: una como si nada es un milagro, y la otra como si todo es un milagro.
Albert Einstein

En la vida no hay premios ni castigos, sino consecuencias.
Robert Green


La grandeza de un hombre no se mide por el terreno que ocupan sus pies, sino por el horizonte que descubren sus ojos.
José Martí


Todo hombre tiene como tarea hacer su vida digna, hasta en sus menores detalles.
Henry David Thoreau


Tras el vivir y el soñar está lo más importante: despertar.
Antonio Machado

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Teoría de los buenos deseos - Hamlet Quintana Lima


Ilustración: Graciela Rodo Boulanger


Que no te falte tiempo
para comer con los amigos
partir el pan,
reconocerse en las miradas.

Deseo que la noche
se te transforme en música
y la mesa en un largo
sonido de campanas

Que nada te desvíe
que nada te disturbe
que siempre tengas algo
de hoy para mañana

y que lo sepas dar
para regar las plantas
para cortar la leña
para encender el fuego,
para ganar la lucha,
para que tengas paz,
que es la grave tarea
que me he impuesto esta noche
hermano mío.

Hamlet Lima Quintana

viernes, 29 de octubre de 2010

La creación poética - Federico García Lorca



La creación poética es un misterio indescifrable, como el misterio del nacimiento del hombre. Se oyen voces no se sabe dónde, y es inútil preocuparse de dónde vienen. Como no me preocupo de nacer, no me preocupo de morir. escucho a la naturaleza y al hombre con asombro, y copio lo que me enseñan sin pedantería y sin dar a las cosas un sentido que no sé si los tenga. Ni el poeta ni nadie tiene la clave y el secreto del mundo. Quiero ser bueno. Sé que la poesía eleva, y, siendo bueno, con el asno y con el filósofo creo firmemente que si hay un más allá tendré la sorpresa de encontrarme con él. Pero el dolor del hombre y la injusticia constante que mana del mundo, y mi propio cuerpo y mi propio pensamiento me evitan trasladar mi casa a las estrellas.

Federico García Lorca

lunes, 4 de octubre de 2010

El drama de nuestra sociedad... Manuel Scorza


Pablo Picasso

El drama de nuestra sociedad es que no se actúa, se mira actuar. Hoy ya no se vive un gran amor: se mira en el cine o en la televisión la historia de un gran amor. Amar es demasiado riesgoso: es mejor mirar. "Quien pierde su pasión, pierde más que quien se pierde en su pasión", consigna en sus memorias  Saint Simon, el maestro de Proust. Pero ¿quién se atreve hoy a vivir una gran pasión? Es menos peligroso asistir a una gran pasión con la seguridad que la tempestad de los sentimientos será siempre aplazada por las tranquilizantes boberías de la publicidad comercial (¿hay otra?). A los tiempos de los aventureros se suceden los tiempos de los que miran aventuras. Mejor que luchar, rebelarse y vencer, es mirar luchar, mirar rebelarse y mirar vencer y después de unos comerciales, irse a dormir.

Manuel Scorza

jueves, 30 de septiembre de 2010



Toda la solidaridad, toda la suma de buenas voluntades, todo el coraje, imaginación, creatividad, toda las sumas posibles hacia el pueblo ecuatoriano y por la inmediata restitución del presidente Correa. Los que sean indiferentes que asuman su complicidad y que se sigan prestando a lo que Gandhi decía: "No me molesta tanto las cosas malas de la gente mala como la indiferencia de la gente buena"

sábado, 18 de septiembre de 2010

Mira... Carlos Augusto León



Mira las nubes
quien no mire las nubes
no sabrá mirar hacia lo alto.

Mira el horizonte
quien no lo mire
no sabrá mirar hacia lo lejos.

Mira los árboles, las flores
aquel que no lo haga
no sabrá mirar hacia su alrededor
Mira los hombres
porque quien no lo mire
nunca podrá contemplarse a sí mismo.

Carlos Augusto León

domingo, 5 de septiembre de 2010

Capitulo 68 - Rayuela - Julio Cortázar


Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente su orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, las esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentía balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.

Julio Cortázar

lunes, 30 de agosto de 2010

Fallecimiento del poeta Jairo Aníbal Niño


América Latina pierde a uno de sus más grandes poetas: Jairo Anibal Niño.
Eterno soñador y defensor de los soñadores. Alguna vez, en la feria del libro de Caracas tuve el placer de conocerlo y quedé prendado de su magia y pasión.
Jairo Aníbal Niño seguramente retornará a la luna para seguir enamorando niñas de escuela y llenando de flores y árboles a este mundo tan necesitado de voces como las de él.
Este blog se ha alimentado de su música y siempre será un aliado de sus travesuras y poemas. Eternas gracias¡¡¡

Felipe

Fallecimiento de Jairo Aníbal Niño

Anecdotario

Jairo Aníbal Niño

Usted que es una persona adulta

La alegría de querer

sábado, 28 de agosto de 2010

El Abrelatas - Millôr Fernandes

(Un cuento de Millôr Fernandes escrito totalmente a cámara lenta)
Ya han transcurrido quinientos años desde  que se  inicia esta historia, tal es la lentitud con que está narrada. A la vera de un camino están sentadas tres tortugas jóvenes, con 800 años cada una, una tortuga vieja con 1200 años y otra pequeñita con apenas 85 años. Las cinco tortugas están sentadas, diría yo. Y lo diría muy bien, porque están realmente sentadas. Veintiocho años después del comienzo de esta historia la tortuga más vieja abrió la boca y dijo:  
     - ¿Qué tal si hiciéramos alguna cosa para romper la monotonía de esta vida?
     - Formidable -dice la tortuguita más joven doce años después- ¿Vamos a hacer un picnic?
     - Veinticinco años más tarde, las tortugas deciden realizar un picnic. Cuarenta años más tarde, habiendo comprado algunas docenas de latas de sardinas y varias docenas de gaseosas, las tortugas partieron. Ochenta años después llegaron a un lugar más o menos recomendable para un picnic.
     - Ah -dice la tortuguita, ocho años más tarde- ¡excelente este lugar!
     Siete años después las tortugas estaban de acuerdo. Quince años pasaron y, rápidamente, arregalaron todo para el almuerzo campestre. Pero, repentinamente, tres años más tarde, se dieron cuenta de que faltaba el abrelatas para las sardinas. Discutieron y, al fin de veinte años, llegaron a la conclusión de que la tortuga menor debía ir a buscar el abrelatas.
     - Está bien -dijo tres años después-, pero solamente voy si ustedes prometen no tocar nada antes de mi regreso.
Inmediatamente, dos años más tarde, las tortugas acordaron que no tocarían nada, ni el pan ni los dulces. Y la tortuguita partió.
Pasaron cincuenta años y la tortuga no apareció. Las otras continuaron esperando. Diecisiete años más y nada. Ocho años más y todavía nada. Al final una de las tortugas murmuró:
     - Ella se está demorando mucho, ¿vamos a comer alguna cosa mientras viene?
Rápidamente, dos años después. las otras no estuvieron de acuerdo. Y esperaron diecisiete años más. En este momento otra tortuga dijo:
     - Ya tengo mucha hambre. Vamos a comer solamente un pedacito de dulce que ella ni notará.
Las otras tortugas vacilaron un poco pero, quince años más tarde, consideraron que debían esperar por la otra. Y se pasó más de un siglo en esa espera. Al final la tortuga más vieja no pudo más y dijo:
     - Sólo vamos a comer unos dulcecitos mientras viene.
Como un rayo, las tortugas cayeron sobre los dulces seis meses después. Y justamente cuando iban a morder el dulce oyeron un ruido entre el matorral por detrás de ellas y la tortuguita más joven apareció.
     - Ah -murmuró- yo sabía que ustedes no cumplirían con lo prometido y por eso permanecí escondida detrás del árbol. Ahora no voy a buscar más el abrelatas y punto.
FIN (treinta años después)

Millôr Fernandes

miércoles, 14 de julio de 2010

El reino mágico - Eduardo Galeano



Pacho Maturana, colombiano, hombre de vasta experiencia en estas lides, dice que el fútbol es un reino mágico, donde todo puede ocurrir.

El Mundial reciente ha confirmado sus palabras: fue un Mundial insólito.
* Insólitos fueron los diez estadios donde se jugó, hermosos, inmensos, que costaron un dineral. No se sabe cómo hará Sudáfrica para mantener en actividad esos gigantes de cemento, multimillonario derroche fácil de explicar pero difícil de justificar en uno de los países más injustos del mundo.
* Insólita fue la pelota de Adidas, enjabonada, medio loca, que huía de las manos y desobedecía a los pies. La tal Jabulani fue impuesta aunque a los jugadores no les gustaba ni un poquito. Desde su castillo de Zurich, los amos del fútbol imponen, no proponen. Tienen costumbre.
* Insólito fue que por fin la todopoderosa burocracia de la FIFA reconociera, al menos, al cabo de tantos años, que habría que estudiar la manera de ayudar a los árbitros en las jugadas decisivas. No es mucho, pero algo es algo. Ya era hora. Hasta estos sordos de voluntaria sordera tuvieron que escuchar los clamores desatados por los errores de algunos árbitros, que en el último partido llegaron a ser horrores. ¿Por qué tenemos que ver en las pantallas de televisión lo que los árbitros no vieron y quizá no pudieron ver? Clamores de sentido común: casi todos los deportes, el básquetbol, el tenis, el béisbol y hasta la esgrima y las carreras de autos, utilizan normalmente la tecnología moderna para salir de dudas. El fútbol, no. Los árbitros están autorizados a consultar una antigua invención llamada reloj, para medir la duración de los partidos y el tiempo a descontar, pero de ahí está prohibido pasar. Y la justificación oficial resultaría cómica, si no fuera simplemente sospechosa: El error forma parte del juego, dicen, y nos dejan boquiabiertos descubriendo que errare humanum est.
* Insólito fue que el primer Mundial africano en toda la historia del fútbol quedara sin países africanos, incluyendo al anfitrión, en las primeras etapas. Sólo Ghana sobrevivió, hasta que su selección fue derrotada por Uruguay en el partido más emocionante de todo el torneo.
* Insólito fue que la mayoría de las selecciones africanas mantuvieran viva su agilidad, pero perdieran desparpajo y fantasía. Mucho corrieron, pero poco bailaron. Hay quienes creen que los directores técnicos de las selecciones, casi todos europeos, contribuyeron a este enfriamiento. Si así fuera, flaco favor han hecho a un fútbol que tanta alegría prometía. Africa sacrificó sus virtudes en nombre de la eficacia, y la eficacia brilló por su ausencia.
* Insólito fue que algunos jugadores africanos pudieran lucirse, ellos sí, pero en las selecciones europeas. Cuando Ghana jugó contra Alemania, se enfrentaron dos hermanos negros, los hermanos Boateng: uno llevaba la camiseta de Ghana, y el otro la camiseta de Alemania.
De los jugadores de la selección de Ghana, ninguno jugaba en el campeonato local de Ghana.
De los jugadores de la selección de Alemania, todos jugaban en el campeonato local de Alemania.
Como América latina, Africa exporta mano de obra y pie de obra.
* Insólita fue la mejor atajada del torneo. No fue obra de un golero, sino de un goleador. El atacante uruguayo Luis Suárez detuvo con las dos manos, en la línea del gol, una pelota que hubiera dejado a su país fuera de la Copa. Y gracias a ese acto de patriótica locura, él fue expulsado pero Uruguay no.
* Insólito fue el viaje de Uruguay, desde los abajos hasta los arribas. Nuestro país, que había entrado al Mundial en el último lugar, a duras penas, tras una difícil clasificación, jugó dignamente, sin rendirse nunca, y llegó a ser uno de los mejores. Algunos cardiólogos nos advirtieron, desde la prensa, que el exceso de felicidad puede ser peligroso para la salud. Numerosos uruguayos, que parecíamos condenados a morir de aburrimiento, celebramos ese riesgo, y las calles del país fueron una fiesta. Al fin y al cabo, el derecho a festejar los méritos propios es siempre preferible al placer que algunos sienten por la desgracia ajena.
Terminamos ocupando el cuarto puesto, que no está tan mal para el único país que pudo evitar que este Mundial terminara siendo nada más que una Eurocopa. Y no fue casual que Diego Forlán fuera elegido mejor jugador del torneo.
* Insólito fue que el campeón y el vicecampeón del Mundial anterior volvieron a casa sin abrir las maletas.
En el año 2006, Italia y Francia se habían encontrado en el partido final. Ahora se encontraron en la puerta de salida del aeropuerto. En Italia, se multiplicaron las voces críticas de un fútbol jugado para impedir que el rival juegue. En Francia, el desastre provocó una crisis política y encendió las furias racistas, porque habían sido negros casi todos los jugadores que cantaron “La Marsellesa” en Sudáfrica.
Otros favoritos, como Inglaterra, tampoco duraron mucho. Brasil y Argentina sufrieron crueles baños de humildad. Medio siglo antes, la selección argentina había recibido una lluvia de monedas cuando regresó de un Mundial desastroso, pero esta vez fue bienvenida por una abrazadora multitud que cree en cosas más importantes que el éxito o el fracaso.
* Insólito fue que faltaran a la cita las superestrellas más anunciadas y más esperadas. Lionel Messi quiso estar, hizo lo que pudo, y algo se vio. Y dicen que Cristiano Ronaldo estuvo, pero nadie lo vio: quizás estaba demasiado ocupado en verse.
* Insólito fue que una nueva estrella, inesperada, surgiera de la profundidad de los mares y se elevara a lo más alto del firmamento futbolero. Es un pulpo que vive en un acuario de Alemania, desde donde formula sus profecías. Se llama Paul, pero bien podría llamarse Pulpodamus.
Antes de cada partido del Mundial, le daban a elegir entre los mejillones que llevaban las banderas de los dos rivales. El comía los mejillones del vencedor, y no se equivocaba.
El oráculo octópodo influyó decisivamente sobre las apuestas, fue escuchado en el mundo entero con religiosa reverencia, fue odiado y amado y hasta calumniado por algunos resentidos, como yo, que llegamos a sospechar, sin pruebas, que el pulpo era un corrupto.
* Insólito fue que al fin del torneo se hiciera justicia, lo que no es frecuente en el fútbol ni en la vida.
España conquistó, por primera vez, el campeonato mundial de fútbol.
Casi un siglo esperando.
El pulpo lo había anunciado, y España desmintió mis sospechas: ganó en buena ley, fue el mejor equipo del torneo, por obra y gracia de su fútbol solidario, uno para todos, todos para uno, y también por las asombrosas habilidades de ese pequeño mago llamado Andrés Iniesta.
El prueba que a veces, en el reino mágico del fútbol, la justicia existe.

* * *

Cuando el Mundial comenzó, en la puerta de mi casa colgué un cartel que decía Cerrado por fútbol.
Cuando lo descolgué, un mes después, yo ya había jugado sesenta y cuatro partidos, cerveza en mano, sin moverme de mi sillón preferido.
Esa proeza me dejó frito, los músculos dolidos, la garganta rota; pero ya estoy sintiendo nostalgia.
Ya empiezo a extrañar la insoportable letanía de las vuvuzelas, la emoción de los goles no aptos para cardíacos, la belleza de las mejores jugadas repetidas en cámara lenta. Y también la fiesta y el luto, porque a veces el fútbol es una alegría que duele, y la música que celebra alguna victoria de ésas que hacen bailar a los muertos, suena muy cerca del clamoroso silencio del estadio vacío, donde ha caído la noche y algún vencido sigue sentado, solo, incapaz de moverse, en medio de las inmensas gradas sin nadie.

Eduardo Galeano

viernes, 2 de julio de 2010

FRASES


Más que adeptos activos, nos hacen falta adeptos conmocionados.

Antonin Artaud


Creo en el Dios que, en mi infancia, plantó una acacia en cada estrella y, en mi juventud, se asomó cuando me vio besar a mi primera novia. Dios fiestero y juerguista, el que creó la luna para engalanar las noches de deleite y las auroras para enmarcar la sinfonía pajarera de los amaneceres.

Creo en el Dios de los maníaco-depresivos, de las obsesiones sicóticas, de la esquizofrenia alucinada. El Dios del arte que desnuda lo real y hace resplandecer la belleza preñada de densidad espiritual. Dios bailarín que, sobre la punta de los pies, entra en silencio en el palco del corazón y, comenzada la música, nos arrebata hasta la saciedad.

Frei Betto


Mientras ellos contaban dólares yo he gastado el tiempo contando las estrellas.

Yo quería hacer un hombre de cada animal humano, ellos más prácticos han hecho un animal de cada hombre, y se han hecho ellos mismos pastores del rebaño.

Sin embargo prefiero ser un soñador que un hombre práctico…

Consejo Indígena Popular de Oaxaca


Entrometerse es la única forma de seguir siendo realista.

Heinrich Böll


La triste realidad es que estamos en peligro de desaparecer por nuestra propia estupidez y falta de responsabilidad personal por la vida. Si nos extinguimos por factores que van mas allá de nuestro control, al menos podremos morir orgullosos de nosotros mismos, pero crear un desastre en el cual pereceremos por nuestra falta de acción no tiene sentido con nuestros reclamos de conciencia y moral.

Masanobu Fukuoka


El dinero es un estiércol estupendo como abono, lo malo es que muchos lo toman por la cosecha.

Joseph Joubert


La Deuda con la Paz son espacios a construir en la solidaridad y el Amor. Se van tejiendo, trabajosamente, y muchas veces marcadas por el dolor, redes fraternas y alternativas de Vida. Son espacios a construir para saldar la Deuda que la humanidad tiene con la Paz.

Adolfo Pérez Esquivel


No hay duda que la lengua tiene alianza con los ojos, por eso hablamos con la mirada, por eso arde la lengua cuando no podemos decir lo que vemos, y arden los ojos cuando nuestra lengua dice por fin las cosas que se ha callado mucho tiempo.

Ángeles Mastretta


...dotar a la gente corriente de los medios necesarios para " hacer un trabajo provechoso e intrínsecamente significativo, ayudando a hombres y mujeres a independizarse de sus patrones, de modo que se transformen en sus propios empleadores, o en miembros de un grupo autogestionado y cooperativo que trabaje para su subsistencia y para un mercado local... este progreso tecnológico orientado en forma tan diferente (daría como resultado) una descentralización progresiva de la población, el acceso a la tierra, la propiedad de los medios de producción, el poder político y económico". Otras ventajas serían una vida humanamente más satisfactoria para más gente, una mayor y genuina democracia autogestionada y una feliz liberación de la estúpida y perniciosa educación para adultos dada por los productores de bienes de consumo masivo mediante la publicidad".

Aldous Huxley


Las cicatrices son un modo que el cuerpo tiene de mostrar simultáneamente la herida abierta del pasado y el proceso de curación. Sabiduría del cuerpo: no niega el dolor pasado, sino que lo hace presente a través de la alegría de la autoría que tuvo y tiene para curarse.

Alicia Fernández


Si el cantante no es militante de la misma lucha a la cual canta se convierte en simplemente un comediante de su propio espíritu

Alí Primera


Te han sitiado corazón y esperan tu renuncia,

los únicos vencidos corazón, son los que no luchan.

No los dejes corazón que maten la alegría,

remienda con un sueño corazón, tus alas malheridas.

No te entregues corazón libre, no te entregues.

Rafael Amor


La educación del futuro se ve confrontada al problema universal, ya que existe una inadecuación cada vez más amplia, profunda y grave entre, por un lado, nuestros saberes desarticulados, parcelados y compartimentados y, por el otro, las realidades cada vez más polidisciplinarios, transversales, multidimensionales, transnacionales, globales, planetarios…

Edgar Morin


Un día despertaremos y nos daremos cuenta que somos todos familia.

Desmond Tutu


Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros.

Khalil Gibrán


Antes que del cielo,

la poesía es de la tierra. Su luz nace de abajo,

no desciende del cielo.

Ferreira Gullar


…debemos conseguir movilizar emociones sin caer en la manipulación; abrir ventanas de esperanza renunciando a vender un producto prefabricado; debemos atrevernos a soñar para generar sueños. La clave, creo, está en la imaginación y en sumergirnos en el mundo de los estímulos, para conseguir transmitir aquello en lo que creemos y, por el camino, desvelar las trampas del discurso de los vendedores de pan y circo.

Gemma Galdon Clavell


...los ojos no son más que unas lentes, como un objetivo, es el cerebro quien realmente ve…

José Saramago


Ampliar la ofensiva significa radicalizar la insubordinación a cualquier jerarquía, a ejercer nuestra creatividad destructiva contra la sociedad del espectáculo, sabotear las mercancías que sabotean nuestras vidas, reunirse en asambleas eligiendo delegados siempre revocables por la base, conectar todos los lugares de lucha, no descuidar ninguno de los medios técnicos útiles para la comunicación liberada, dar un valor de uso directo a todo lo que tiene valor de cambio, organizar la Autodefensa de los territorios conquistados...

Nanni Balestrini


El misterio es la cosa más bonita que podemos experimentar.

Es la fuente de todo arte y ciencia verdaderos".

Albert Einstein


Tu abuela ruega por ti a su dios cristiano, y yo lo hago a veces a una diosa pagana y sonriente que derrama bienes, una diosa que no sabe de castigos, sino de perdones, y le hablo con la esperanza de que me escuche desde el fondo de los tiempos y te ayude. . . Pienso en mi bisabuela, en mi abuela clarividente, en mi madre, en ti y en mi nieta que nacerá en mayo, una firme cadena femenina que se remonta hasta la primera mujer, la madre universal. Debo movilizar esas fuerzas nutritivas para tu salvación.

Isabel Allende


Los niños no son el futuro porque algún día vayan a ser mayores, sino porque la humanidad se va a aproximar cada vez más al niño, porque la infancia es la imagen del futuro.

Milan Kundera

sábado, 26 de junio de 2010

No es fácil - Vicente Feliú

Escuela de Medicina Bolívar y Martí 1

No es fácil

caminar por entre escombros

y andar sin ensuciarse los pies.

No es fácil

recorrer largos caminos

y avanzar sin que te logres caer.


No es fácil

arañarle el miedo al mundo

para que al final del viaje

el mundo mismo te de la mano.

No es fácil

darle sentido a un poema

donde digas las tristezas

de los hombres de este suelo.


No es fácil, no.

En cualquier calle

te espera el peligro de ser joven.


No es fácil

cantar ante hombres

que te exigen en tus notas tesón.

No es fácil

sensibilizar el sueño

y plasmar en letras toda tu fe.


No es fácil

encontrar la referencia

del despegue hacia la vida

con el cerebro desnudo

y encontrar

en cada paso un freno impuesto

por los que imaginan

que afirmarlo todo es sincero.


No es fácil, no.

En cualquier calle

te espera el peligro de ser joven

y en cualquier hoja

se engendra un poema peligroso.


No es fácil, no.

Pero se lucha.


Vicente Feliú

tomado del blog de Silvio Rodríguez

jueves, 17 de junio de 2010

Respuesta - Toyin Adewale Gabriel

Foto: Rasmarley

Respuesta

¿Quién abrirá el depósito de los trofeos,
cuando los elefantes desaparezcan
como polvo entrando en una aspiradora?

¿Quién relatará el drama de los teatros
al aire libre?
¿Quién recorrerá los laberintos, buscando
hongos en jardines desaparecidos?

¿Quién podrá escalar las ramas de los árboles,
hacia el castillo al que nunca llegarás?
¿Quién caminará las sesenta millas directo a la soledad,
atravezando la ruta entre la esperanza y la desesperación
delgada como un hilo?

Recuerda las reliquias del hielo, la voz
del bosque, tan desnuda, gruñendo en invierno.
Recuerda la primavera de ardillas negras,
verdaderamente traviesas, grandiosas y triunfantes.
Recuerda el el verano fluyente, de abejas embriagadas,
una llamada telefónica inesperada desde California.
Recuerda el viento abundante y rojo y dorado,
la nostalgia del otoño.

Toyin Adewale Gabriel
Ibadan, Nigeria.