Las manos de mi madre
parecen pájaros en el aire,
historias de cocina
entre sus alas heridas de hambre.
Las manos de mi madre
saben que ocurre por las mañanas
cuando amasa la vida
horno de barro, pan de esperanza.
Las manos de mi madre
llegan al patio desde temprano.
Todo se vuelve fiesta
cuando ellas vuelan junto a otros pájaros.
Junto a los pájaros que aman la vida
y la construyen con el trabajo
arde la leña, harina y barro,
lo cotidiano se vuelve mágico,
se vuelve mágico.
Las manos de mi madre
me representan un cielo abierto
y un recuerdo añorado
trapos calientes en los inviernos.
Ellas se brindan cálidas,
nobles, sinceras, limpias de todo.
¿Cómo serán las manos
del que las mueve gracias al odio?
Peteco Carabajal
1 comentario:
Cuantos sentimientos,emociones,sensaciones encierra está canción,nos recuerda nuestra madre con sus manos laboriosa todo un ejemplo para nosotros,cuanto te extraño viejita querida.
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