Los colibríes escapan de la boca de las niñas del convento.
Sirena
1Por Facebook me pide fotos desnuda, y sólo he podido enviarle algunas de la cintura para arriba.
2
Le fascinan las fotos de mis pechos. ¿Qué dirá del resto de mi cuerpo?
3
Me duele que, cuando le enseño mis pechos a través de la cámara del Messenger, se le escurra la baba imaginando la belleza de mis piernas.
Transmutaciones
El hombre no le creyó cuando la mujer dijo que no era de este mundo. Pero quedó absolutamente convencido cuando empezó a desnudarse.El hombre bala
Detesto esa manía de confundir los espacios. Su arrojo, su velocidad, su puntería, arrancan merecidos aplausos en el circo. Mi marido no entiende que en casa debe tomarse las cosas con calma. Entra y estalla dentro de mí en cuestión de segundos.Últimas palabras
A punto de morir, mi madre hizo un gesto para que me acercara y susurró en mi oído: “Olvidé bajarle fuego al arroz”.Vida salvaje
La niña atrapó al insecto de un zarpazo y lo devoró en un santiamén.tomado de ficción mínima
1 comentario:
¿Los que más me gustaron? SIRENA y EL HOMBRE BALA.¡Buenísimos!
un saludo argentino
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