fotografía: Carlos Salom
APRENDER DE LA CONTRADICCIÓN
Se deslumbraba Goethe, según cuenta Eckerman, porque los mahometanos de su tiempo comenzaban la enseñanza de la filosofía con este principio: “nada existe en el mundo de lo que no pueda sostenerse lo contrario”. Y argumentaba que gracias a estos ejercicios de contradicción se mantenían ágiles y despiertas las inteligencias de los jóvenes, pues los obligaban a encontrar y a enunciar lo contrario de todas las afirmaciones que les formulaban.
En efecto, cuando los estudiantes descubrían el lado opuesto de cada proposición, nacía la duda sobre cuál de las dos era la verdadera.
Y puesto que no podían detenerse en la duda ni persistir en ella, el espíritu se afanaba en nuevas investigaciones y nuevas pruebas de las cuales emergía, si éstas estaban bien asentadas, la certidumbre, la verdadera meta…Al menos la única que podía traer reposo a la inteligencia.
DEL REFRANERO FALSO
Siempre me ha intrigado este popular refrán: “Pobre, pero honrado”.
¿Cómo es eso? ¿No debería decirse con más propiedad: “Rico, pero honrado”?
Hasta en esto los pobres han puesto el cuello.
LECCIONES ESQUIMALES
Los llamados esquimales de Groenlandia (autonombrados inuit, que significa humanos, o gente verdadera) como tantos otros de los también denominados “pueblos primitivos” suelen tener costumbres, normas de convivencia y creencias que mucho(a)s decentes ciudadano(a)s autoinvestido(a)s civilizado(a)s tienen por salvajes.
Ellos, por ejemplo, dirimen sus pleitos personales con contiendas no de garrotes sino… de canciones. En éstas los adversarios se encarnecen mutuamente hasta que uno, al perder la capacidad de invención, trastabilla o calla.
La civilización occidental, sus vecinos, han mostrado, como se sabe, su preferencia por métodos menos graciosos.
En punto a creencias, las de los inuit no divergen de la sana lógica. Consideran que el paraíso, lugar cálido y placentero adonde van los justos al morir, se halla en el centro de la tierra y no en el cielo, que es frío y desierto, y donde justamente ubican el infierno o su equivalente.
Las religiones judeo-cristianas de Occidente, como sabemos, disponen lo contrario, de suerte que las almas de sus santos difuntos, lejos de cuanto pudiera creerse, son condenadas, gracias a este destino, a la helada perpetua.
POESÍA Y VOZ
La poesía no es, como algunos afirman, palabra.
La poesía es voz. Del poeta queda no su palabra, que es gregaria, indeterminable, sino su voz, personal y única.
Esta puede ser la diferencia entre un poeta común (que se expresa y privilegia en palabras) y un gran poeta (del que sobrevive, no su palabra, sino su voz).
LOS BUSCADORES
En busca de la sabiduría un jóven poeta dejó atrássu patria suramericana y embarcó en vetusto mercante hacia cierta región de Shandong, en el Asia Oriental, en donde le habían dicho se hallaba.
Bajo mil avatares padeció la travesía, cruzó el océano, dejó atrás el mar de Canarias y desembarcó meses después en Alejandría.
Allí un viejo de larga y blanca barba le preguntó, cerca del muelle, que barco debía de tomar para viajar a América.
-Vengo de Shandong –agregó- y voy a tu país en busca de la sabiduría.
2 comentarios:
EXCELENTES REFLEXIONES!SALUDOS
Estimado Felipe:
Un gusto visitar tu blog, tiene interesantes textos.
Muchas gracias por tu comentario en el sitio web de la revista con voz propia. Me reconforta saber que te interesa el material allí publicado para compartir con tu gente. Yo también tomo textos y fragmentos de diversos sitios, siempre citando las fuentes de procedencia.
Un saludo cordial y mis deseos de éxitos por tu tarea de difusión. Felicitaciones.
Analía
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